33% de los adolescentes de 15 años de Reino Unido sufrió de amnesia alcohólica, según revela una nueva encuesta, y su frecuencia aumenta a casi 75% de los jóvenes cuando llegan a los 19 años.
La conclusión en Alcoholism: Clinical and Experimental Research es que beber más, fumar, tener menos inhibiciones y tener más amigos al momento de consumir alcohol y utilizar drogas estaba asociado con un aumento de las amnesias.
"Hace unos pocos días un paciente me consultaba sobre un pasaje reciente de su vida. Le había sucedido por segunda y última vez; la primera vez ella se lo perdonó. La chica con la que estaba saliendo, -no tenían nada erótico aún- ya no quería volver a salir con él, porque éste mismo le había protagonizado una “escena” que mi paciente no lograba recordar -y que obviamente jamás recordará- producto de una ingesta masiva de alcohol. Estaba devastado. Él solo recordaba vagamente un “lio” pero no recordaba nada de lo que le dijo; y cuando en los días sucesivos habló con ella, ésta no le quiso contar “detalles” del suceso y le dijo que no quería volver a salir con él. Así de esta manera se acabo una posible relación que mi paciente anhelaba y con ella regresaron sus expectativas de soledad que se estaban alejando. (...) A la pregunta me remito: ¿Por qué me pasan estas cosas? -me decía mi paciente- y según él su rápida y única solución era retirarse del alcohol -no volver a “cagarla” en sus términos propios- y listo (...) Analicemos que les pasa a ciertas personas que beben y se “rayan” como le suele llamar el grueso de la población. La gente que sufre de éstos “síndromes” pasajeros en algunos y crónicos en otros (aquí no entran los llamados síndromes de Korsakoff, que son más graves e involucran al cuerpo) tienden a perder la memoria a partir de cierto momento de la borrachera y tras la cuál al día siguiente no pueden recordar nada de lo que hicieron produciendo esta situación una gran ansiedad. Entendamos que la ansiedad es producto de lo “desconocido” -lo dicho y hecho en la borrachera en este caso-. Es por esto que designo que éstos tipos de pacientes sufren de una gran crisis de ansiedad en los días sucesivos. Esta sintomatología producto de ingesta masiva de alcohol y de dro gas en otros casos o lo que es peor de la combinación de ambas, se produce en primer lugar y casi siempre en todas las estructuras típicas de tipo Fronterizos o Borderlines. Rara vez en patologías de corte neurótico, menos aún en personalidades normales y muy frecuente en las estructuras psicóticas. (...)"
(U24). Un tercio de los adolescentes de 15 años de Reino Unido sufrió de amnesia alcohólica, según revela una nueva encuesta, y su frecuencia aumenta a casi tres cuartos de los jóvenes cuando llegan a los 19 años.
"La amnesia está asociada con una intoxicación grave", dijo el autor principal, doctor Marc Schuckit, de University of California, San Diego. Ocurre cuando el nivel de alcohol en sangre "es dos veces más alto que el que permite la ley"."Hallamos que (las amnesias) eran muy comunes" en los adolescentes encuestados.
Aunque con variaciones, la mayoría de los estados de Estados Unidos fijó un valor de 0,08 por ciento como límite máximo de alcohol en sangre permitido. El Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte recomendó reducir ese umbral al 0,05 por ciento, como en muchos países de Europa.
Para Schuckit, los adolescentes, y la cultura popular, le atribuyen cierta gracia a la amnesia. Dijo que cuando los niveles de alcohol en sangre son tan altos como para provocarla, "las personas son muy propensas a meterse en problemas".
Los 1.402 adolescentes que participaron del estudio, bebían a los 15 años. Se los volvió a entrevistar a los 16, 18 y 19 años. A los 15, el 30% bebía hasta el punto de no poder recordar nada al día siguiente. A los 19, el 74% tenía esa experiencia amnésica.
El equipo detectó 4 patrones de consumo. El 5% de los participantes no tuvo amnesias. En el 30 por ciento de los casos, las amnesias aumentaban con la edad. En el 45 por ciento, las amnesias crecían más lentamente con la edad y en el 20 por ciento, la frecuencia de esas experiencias se mantenía estable con la edad.
"El grupo que nunca había tenido una amnesia era muy pequeño comparado con los otros grupos", destacó Schuckit.
Algunos estudiantes eran más propensos que otros a tener amnesias alcohólicas. "Lo primero fue una sorpresa para mí –dijo Schuckit–. Eso se aplica a las mujeres".
El equipo publica en Alcoholism: Clinical and Experimental Research que beber más, fumar, tener menos inhibiciones y tener más amigos al momento de consumir alcohol y utilizar drogas estaba asociado con un aumento de las amnesias.
Mientras que para Schuckit estas cifras no serían tan altas en los adolescentes de Estados Unidos, "nunca voy a volver a atender a un niño de 14 sin preguntarle si bebe alcohol".
Si un médico sospecha que un adolescente está teniendo hábitos de riesgo con la bebida, "tiene que aplicar una intervención breve", es decir, una sesión rápida para que el paciente pueda reflexionar sobre su conducta y recibir recursos para beber de manera más responsable. Dijo que los padres también deberían conversar con sus hijos sobre el consumo de alcohol.
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