Era la segunda luna llena del otoño del año 1459 cuando la lápida salto en pedazos y estremeció las aguas del Danubio.
Y
Allí estaba ella .
Sus ojos color ocre , su piel de jade y su larga y abundante cabellera de metros inundada de hebras de sol , decía que esa mujer jamás conocería la muerte.
Su rostro algo aniñado era de una belleza que carecía de toda proporción humana.
Entre sus manos un crucifijo se estremecía .
Gotas de sangre inundaban el bosque mientras el aullido de los lobos emergía de la profundidad de la noche.
El cielo rompio en llanto y el infierno inundo de cenizas la tierra...cielo e infierno se enfrentarían en una de sus batallas más crueles , por el amor de una mujer.
en ese instante en que la noche la habla a las almas ella escucho su voz :
vengo a regresarte,
a desenredar tus cabellos de luz ,
vengo a ofrecer mis cenizas por tú alma...
a desafiar las bondades de los cielos con la pasión de los infiernos...
mi eternidad toda porque simplemente abras tus ojos...
y cuando infinitas hojas se derramaron de los árboles ella abrió sus púpilas.
y
él se reflejo en su luz .
y
el llanto del cielo se confundió
con las lágrimas de ambos
que se darramaban
perpetuas
sobre las entrañas de la tierra.
* Claudio Pérsico (Adaptación de Drácula )
jueves, 13 de agosto de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario