El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS), aunque leve, puede aumentar significativamente el riesgo de muerte súbita cardíaca, una patología en la que el corazón deja de latir y debe ser tratada inmediatamente con reanimación cardiopulmonar (CPR) o un desfibrilador externo automático y que puede ser mortal.
Un estudio, publicado en The Journal of the American College of Cardiology, ha analizado la relación que existe entre la apnea del sueño y el riesgo de muerte súbita y la conclusión es que las personas que sufre de apena pueden tener un riesgo mucho mayor de muerte súbita.
La apnea del sueño o SAOS no sólo es peligrosa por la somnolencia que provoca al día siguiente a los que la padecen. Se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, arritmias cardiacas, cardiopatía isquémica y accidentes cerebrovasculares (ictus). De hecho, se ha observado que hasta el 50% de personas con SAOS tienen hipertensión arterial, y que el 30% de los hipertensos tienen un SAOS. Pero además, también se asocia con un mayor riesgo de cáncer: son ya varias las investigaciones que han relacionado la apnea del sueño con el cáncer.
Sin diagnosticar
El SAOS se diagnostica cuando una persona deja de respirar durante diez segundos o más, por lo menos cinco veces por hora durante el sueño, y sus síntomas pueden incluir ronquidos fuertes, asfixia o jadeo durante el sueño y somnolencia por la mañana. Es una enfermedad más frecuente de lo que parece, aunque muchas personas no está diagnosticadas. «Su prevalencia en la población occidental es alta y es probable que siga creciendo debido a la epidemia de la obesidad y la relación directa entre la obesidad y la apnea del sueño», afirma Apoor Gami, autor principal del estudio y cardiólogo del Midwest Heart Specialists-Advocate Medical Group (EE.UU.).
Los autores de este estudio han examinado la relación entre la apnea del sueño y la muerte súbita cardiaca, ya que un estudio suyo previo había encontrado que algunas personas con apnea del sueño había fallecido súbitamente por causas cardiacas durante las diez de la noche y las seis de la mañana, que es el tiempo menos probable para la muerte súbita cardiaca en la población en general.
Hipoxia
Así, los investigadores analizaron a 10.701 pacientes fueron seguidos durante un promedio de 5,3 años. En ese tiempo, 142 pacientes sufrieron muerte súbita, tratándose principalmente de pacientes de 60 años, con 20 episodios de apnea por hora y un nivel de saturación de oxígeno por debajo del 78% -la baja saturación de oxígeno hipoxia se produce cuando el aire no fluye a los pulmones cuando un paciente con apnea del sueño está durmiendo sueño y como resultado los niveles de oxígeno en la sangre caen-.
El estudio mostró que una caída por debajo del 78% aumenta el riesgo de muerte súbita en un crece en un 80%. Ahora bien, el trabajo aclara que el riesgo de muerte súbita cardiaca en los pacientes con SAOS no se limita al pasar de las horas del día a las horas de la noche, sino que su riesgo general de muerte súbita cardiaca es mayor que las personas que no tienen esta patología.
«El tratamiento de la apnea del sueño puede mejorar la calidad de vida no sólo del que la padece, sino de su compañero de cama y, además, tener el beneficio adicional de ayudar a prevenir la enfermedad cardiovascular», señala Virend K. Somers, de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota (EE.UU.). Ya sabe, si su pareja ronca, recomiéndele ir al médico, puede salvarle la vida. Fuente: ABC.es
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sábado, 15 de junio de 2013
jueves, 23 de mayo de 2013
Los bebés que duermen con sus padres tienen más riesgo de muerte súbita
Los bebés que duermen en la misma cama que sus padres tienen un riesgo cinco veces mayor de síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), incluso cuando los padres no son fumadores y la madre no ha consumido alcohol ni drogas ilegales, según un amplio análisis publicado en la edición digital de 'BMJ Open'.
Mientras que la tasa de SMSL ha descendido de forma pronunciada tras aconsejar a los padres que coloquen a los bebés boca arriba para dormir (decúbito supino), el síndrome de muerte súbita del lactante sigue siendo la principal causa de muerte infantil en el periodo posneonatal (28 días del primer año de vida) en los países desarrollados.
Algunos países, como Países Bajos y Estados Unidos aconsejan a los padres no dormir en la misma cama que los niños de menos de tres meses de edad, mientras que otros, como Reino Unido y Australia, recomiendan sólo a algunos progenitores que no compartan la cama con sus bebés, entre ellos los fumadores y los que han estado bebiendo alcohol o consumiendo drogas.
Los autores de este análisis estiman que alrededor del 88 por ciento de todas las muertes por SMSL al compartir la cama con los bebés no se habría producido si no se hubiera dormido con él. Sus resultados muestran que incluso cuando ninguno de los padres fumaba y el bebé tenía menos de 3 meses de edad, alimentado con leche materna y la madre no bebía ni tomaba drogas, el riesgo de muerte súbita fue cinco veces mayor que si el recién nacido dormía en una cuna junto a la cama de sus padres.
El riesgo de muerte súbita al compartir la cama con el bebé disminuye a medida que el niño crece, pero si uno de los padres era fumador o la madre había bebido alcohol (dos o más unidades en las últimas 24 horas) o consumido drogas ilegales, incluido el cannabis, en alguna ocasión desde que nació el niño, el riesgo es mucho mayor.
El profesor Bob Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) dirigió este estudio que combinó los datos individuales de los cinco conjuntos de datos publicados en Reino Unido, Europa y Australasia, incluyendo información sobre 1.472 casos de SMSL y 4.679 controles.
El estudio reveló que uno o ambos padres del 22,2 por ciento de los niños que murieron de SMSL había estado durmiendo con su hijo en el momento de la muerte, mientras que el 9,6 por ciento de los progenitores en el grupo de control se había despertado por la mañana en la misma cama que su recién nacido. Durante los últimos 10 años, ha habido un marcado aumento en la práctica de compartir la cama y los autores ahora estiman que alrededor del 50 por ciento de los casos de SMSL se producen en el colecho, más del doble de lo hallado en el estudio.
"El 88 por ciento de las muertes ocurridas durante el colecho probablemente no habrían sucedido si se hubiera colocado al bebé sobre su espalda en una cuna junto a la cama de los padres", escriben los autores. Incluso en los bebés de muy bajo riesgo amamantados, donde no había otros factores de riesgo de SMSL distintos a los de compartir la cama con sus padres, el 81 por ciento de los casos de SMSL en estos menores de tres meses de edad se podría haber evitado al no compartir la cama, según los investigadores.
"No sugerimos que los bebés no deben ser llevados a la cama de los padres para su confort y alimentación. Esto se ha investigado en estudios anteriores y no se ha encontrado que sea un factor de riesgo, siempre que el niño sea devuelto a su propia cuna para dormir", concluyen. Fuente: EP
Mientras que la tasa de SMSL ha descendido de forma pronunciada tras aconsejar a los padres que coloquen a los bebés boca arriba para dormir (decúbito supino), el síndrome de muerte súbita del lactante sigue siendo la principal causa de muerte infantil en el periodo posneonatal (28 días del primer año de vida) en los países desarrollados.
Algunos países, como Países Bajos y Estados Unidos aconsejan a los padres no dormir en la misma cama que los niños de menos de tres meses de edad, mientras que otros, como Reino Unido y Australia, recomiendan sólo a algunos progenitores que no compartan la cama con sus bebés, entre ellos los fumadores y los que han estado bebiendo alcohol o consumiendo drogas.
Los autores de este análisis estiman que alrededor del 88 por ciento de todas las muertes por SMSL al compartir la cama con los bebés no se habría producido si no se hubiera dormido con él. Sus resultados muestran que incluso cuando ninguno de los padres fumaba y el bebé tenía menos de 3 meses de edad, alimentado con leche materna y la madre no bebía ni tomaba drogas, el riesgo de muerte súbita fue cinco veces mayor que si el recién nacido dormía en una cuna junto a la cama de sus padres.
El riesgo de muerte súbita al compartir la cama con el bebé disminuye a medida que el niño crece, pero si uno de los padres era fumador o la madre había bebido alcohol (dos o más unidades en las últimas 24 horas) o consumido drogas ilegales, incluido el cannabis, en alguna ocasión desde que nació el niño, el riesgo es mucho mayor.
El profesor Bob Carpenter, de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres (Reino Unido) dirigió este estudio que combinó los datos individuales de los cinco conjuntos de datos publicados en Reino Unido, Europa y Australasia, incluyendo información sobre 1.472 casos de SMSL y 4.679 controles.
El estudio reveló que uno o ambos padres del 22,2 por ciento de los niños que murieron de SMSL había estado durmiendo con su hijo en el momento de la muerte, mientras que el 9,6 por ciento de los progenitores en el grupo de control se había despertado por la mañana en la misma cama que su recién nacido. Durante los últimos 10 años, ha habido un marcado aumento en la práctica de compartir la cama y los autores ahora estiman que alrededor del 50 por ciento de los casos de SMSL se producen en el colecho, más del doble de lo hallado en el estudio.
"El 88 por ciento de las muertes ocurridas durante el colecho probablemente no habrían sucedido si se hubiera colocado al bebé sobre su espalda en una cuna junto a la cama de los padres", escriben los autores. Incluso en los bebés de muy bajo riesgo amamantados, donde no había otros factores de riesgo de SMSL distintos a los de compartir la cama con sus padres, el 81 por ciento de los casos de SMSL en estos menores de tres meses de edad se podría haber evitado al no compartir la cama, según los investigadores.
"No sugerimos que los bebés no deben ser llevados a la cama de los padres para su confort y alimentación. Esto se ha investigado en estudios anteriores y no se ha encontrado que sea un factor de riesgo, siempre que el niño sea devuelto a su propia cuna para dormir", concluyen. Fuente: EP
jueves, 13 de diciembre de 2012
Fumar asociado con riesgo de muerte súbita en mujeres
Las mujeres son significativamente más propensas que las no fumadoras a sufrir de muerte súbita cardíaca, según un nuevo estudio en la revista Circulation: Arritmia y electrofisiología, una revista de la Asociación Americana del Cora
Los resultados indican que los fumadores a largo plazo pueden tener un riesgo aún mayor. Sin embargo, dejar de fumar puede reducir y eliminar el riesgo en el tiempo. “Fumar cigarrillos es un factor de riesgo conocido para la muerte cardiaca súbita, pero hasta ahora, no sabíamos cómo la cantidad y la duración del tabaquismo efectuada el riesgo entre mujeres aparentemente sanas, ni tampoco teníamos a largo plazo de seguimiento”, dijo Roopinder K. Sandhu, MD, MPH, autora principal del estudio y electrofisiólogo cardíaco de la Universidad de Alberta Mazankowski Instituto del Corazón en Edmonton, Alberta, Canadá.

Los investigadores examinaron la incidencia de muerte súbita cardiaca entre más de 101.000 mujeres sanas en el Estudio de Salud de Enfermeras, que ha recogido los cuestionarios bianuales de salud de las enfermeras en todo el país desde 1976. Entre ellos figuraban los registros que se remontan a 1980, con 30 años de seguimiento.
La mayoría de los participantes eran blancos, y todos tenían entre 30 y 55 años de edad al inicio del estudio. En promedio, los que fumaban señalaron que se inició en su adolescencia. Durante el estudio, los participantes 351 murieron de muerte cardíaca súbita. Otros hallazgos incluyen: Luz a moderados fumadores, que se define en este estudio como los que fumaban entre uno y 14 cigarrillos al día, tenían casi dos veces el riesgo de muerte súbita cardíaca que sus pares que no fuman. Las mujeres sin antecedentes de enfermedad cardíaca, cáncer o derrame cerebral que fumaban tenían casi dos veces y media el riesgo de muerte súbita cardíaca en comparación con las mujeres sanas que nunca habían fumado. Por cada cinco años de seguir fumando, el riesgo aumentó un 8 por ciento.
Entre las mujeres con enfermedad cardíaca, el riesgo de muerte cardiaca súbita se redujo a la de un no fumador de 15 a 20 años después de dejar de fumar. En ausencia de enfermedad del corazón, se observó una reducción inmediata en el riesgo de muerte súbita cardiaca, que ocurre en menos de cinco años. Repentinos resultados muerte cardiaca a partir de la pérdida abrupta de la función cardiaca, por lo general en cuestión de minutos después de que el corazón se detiene. Es una causa principal de muertes relacionadas con el corazón, lo que representa entre 300.000-400.000 muertes en los Estados Unidos cada año.
“La muerte súbita cardíaca es a menudo el primer signo de la enfermedad cardíaca en las mujeres, por lo que los cambios de estilo de vida que reduzcan ese riesgo es particularmente importante”, dijo Sandhu, quien también es un científico visitante en el Hospital Brigham and Women de Boston, Massachusetts “Nuestro estudio muestra que el tabaquismo es un importante factor de riesgo modificable para la muerte cardiaca súbita entre todas las mujeres. Dejar de fumar es fundamental “. Medical Press
martes, 30 de octubre de 2012
Muerte súbita cardíaca en menores de 40 años: es el ejercicio peligroso?

Es una trágica noticia de que a menudo es noticia – un joven atleta saludable, en forma de repente se derrumba y muere de un paro cardíaco mientras practica deportes.
El Dr. Andrew Krahn, de la Universidad de British Columbia, en la presentación de un estudio en el Congreso Cardiovascular Canadiense 2012 sobre la muerte súbita cardíaca en Ontario, sugiere que este es un problema que merece atención, pero dice que no culpe a los deportes.
Una revisión de informes forenses, Dr. Krahn y un equipo de investigadores encontró que había 174 casos de presunta muerte súbita en Ontario en 2008 en personas de 2 a 40 años. Las enfermedades del corazón estuvieran presente en 126 casos (72 por ciento), 78 por ciento de los cuales fue reconocido. La mayoría de las víctimas eran varones (76 por ciento) entre las edades de 18 y 40 (90 por ciento). Con la muerte súbita cardíaca, personas que parecen estar perfectamente sanas pueden morir de repente.
Cada año, hasta 40.000 canadienses mueren de paro cardiaco repentino. Una proporción significativa de estos casos se producen en individuos por lo demás sanos y jóvenes. La investigación del Dr. Krahn se disipa el mito de que la muerte súbita cardíaca a menudo se lleva a cabo durante la actividad física rigurosa. De hecho, se encontró que la mayoría de los eventos (72 por ciento) ocurrieron en el hogar. Sólo el 33 por ciento de los eventos que involucran a niños / adolescentes y sólo el nueve por ciento de los eventos en los adultos se produjo durante el ejercicio moderado o vigoroso. “Ponlo de esta manera: Si usted tiene un niño de 13 años de edad, que no es el atleta estrella que muere en su casa viendo la televisión, no es noticia”, dijo el Dr. Krahn. “Pero si el mismo chico es un mariscal de campo de la escuela secundaria o la estrella de hockey, entonces está cubierto”. Independientemente de la ubicación del evento cardíaco, el Dr. Krahn cree que su investigación arroja algo de luz sobre esta cuestión.
“Esta investigación nos da una idea de la magnitud del problema – hay casi 200 jóvenes que mueren repentinamente cada año en Ontario Una buena proporción de ellos tiene una enfermedad cardiaca no reconocida Entonces la pregunta es: ¿Cómo podemos tomar esto antes de que.. que sucede? ” Se sugiere prestar más atención a posibles signos de alerta, como desmayos. Él cree que los profesores, entrenadores y un público consciente puede ser clave para la detección de riesgos, asegurando la prevención y la evaluación oficial médico y la terapia.
“Yo estaría a favor de una cuidadosa selección de las personas que se desmayan, utilizando cuestionarios y la educación de los profesionales sanitarios para que las señales de advertencia cuando se presentan, los reconocen y que la información se transmite a las personas adecuadas”, dice. Un programa de cribado a nivel nacional sería la medida más eficaz, pero no hay tal cosa en la actualidad en Canadá, dice el Dr. Krahn. “Por desgracia, carecemos de una prueba simple, de bajo costo que está muy bien utilizado para la evaluación”, dice. “Hay un debate global acerca de los méritos de la selección, que no se realiza en la mayoría de los países”. Sin embargo, hay otras medidas que podrían salvar vidas, se siente Dra. Beth Abramson, un corazón y la fundación del movimiento investigador.
Entrenamiento en RCP y la colocación de desfibriladores externos automáticos (DEA) en las escuelas, estadios y gimnasios podría salvar las vidas de muchas de estas personas, dice. “Nuestro objetivo es hacer que los FAE tan disponible como extintores de incendios en lugares públicos desde Yellowknife a San Juan,” dice el Dr. Abramson. “Las probabilidades de sobrevivir a un paro cardíaco puede aumentar hasta el 75 por ciento, cuando a principios de RCP se utiliza en combinación con un DEA en los primeros minutos”. Desde 2006, la Fundación del Corazón y Derrame Cerebral ha ayudado a colocar a más de 3.000 FAE en las escuelas y otros espacios públicos.
La importancia de la FAE se demostró el pasado verano cuando NHL hockey jugador Brett MacLean sufrió un paro cardíaco en una arena en Owen Sound, Ontario., Durante un juego de pick-up con los amigos. Los jugadores inmediatamente realiza la RCP en el hielo, mientras que un espectador recupera la AED en la arena. A través de su acción, el jugador de 23 años de edad, sobrevivió y actualmente está recuperando de su ciudad natal de Port Elgin. (Medical Press)
sábado, 14 de noviembre de 2009
El 62% de la gente no sabe que es la "muerte súbita"

Tras una completa encuesta realizada por estudiantes de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires y el Programa de Estudio y Tratamiento de las Arritmias Cardiacas (PRONETAC) se determinó que el 62% de los encuestados desconoce a qué se considera muerte súbita y el 60% no sabe cual es el número telefónico de emergencias médicas 107.
Tras estos resultados, se lanzó una Campaña para la Prevención de la Muerte Súbita.
La encuesta se realizó a 984 personas entre 17 y 82 años, residentes de la ciudad de Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, con un grado de instrucción medio. El objetivo de la investigación es relevar el conocimiento, interés y grado de participación de la comunidad en relación con la prevención de la Muerte Súbita.
Los resultados
La encuesta reveló que:
* El 62% de los encuestados desconoce a qué se considera muerte súbita
* El 60% desconoce el número telefónico de emergencias médicas 107. La mayoría de los encuestados consideran que el número 911 es el indicado o no están informados sobre cuál es el número correcto para llamar ante una emergencia relacionada con la salud.
* Sólo el 21,2% de los encuestados aseguró tener conocimientos acerca de las maniobras básicas de reanimación
* Con el objetivo de profundizar el análisis y evaluar el conocimiento de la población general se realizó una pregunta entre 206 encuestados pidiendo una definición conceptual de Muerte Súbita (MS):
* El 36,8% definió incorrectamente a la MS como aquella que ocurre durante un infarto (lo que en realidad sólo es causa de 1 cada 5 muertes súbitas
* El 28,6% definió a la MS como aquella ocurrida en la cuna ("muerte blanca”), algo que sólo ocurre en un pequeño número de casos
Los cuidados
La mayor cantidad de información disponible favorecerá la toma de conciencia y la puesta en marcha de los pasos a seguir para asegurar la "cadena de supervivencia" para la prevención de la MS:
1. Reconocimiento rápido del paro cardíaco
2. Aviso rápido a los servicios de emergencias
3. Reanimación Cardiopulmonar (RCP) básica
4. Desfibrilación precoz
5. Acceso a soporte vital
¿Qué es la muerte súbita?
La muerte súbita (MS) es la muerte inesperada que se produce en una persona (con o sin enfermedad previa conocida) durante la primera hora desde el inicio de los síntomas.
La muerte súbita cardíaca representa aproximadamente la mitad de las muertes cardiovasculares y ésta es la causa principal de mortalidad en el mundo.
En el 90% de los casos se reconoce un origen cardíaco y es importante su relación con la enfermedad coronaria. La muerte por causa arrítmica se ubica en el primer lugar, con 75-80% de posibilidades de fibrilación ventricular (trastorno del ritmo cardiaco que presenta un ritmo ventricular rápido y caótico), seguida por la asistolia (ausencia completa de actividad eléctrica en el miocardio) y la ruptura cardíaca.
Los factores de riesgo más importantes son: Hipertensión, Tabaquismo, Altos valores de Colesterol; Falta de ejercicios físicos periódicos, Stress, Obesidad
Muerte súbita en el deporte
Las causas más frecuentes de muerte súbita relacionadas con la práctica deportiva son las enfermedades cardíacas congénitas en personas menores de 35 años y las enfermedades coronarias en los mayores de 35 años (grupo de mayor riesgo).
Es importante aclarar que el deporte en sí no es un factor determinante en la MS sino el desconocimiento y la falta de precaución. Tomando los recaudos necesarios es mucho más factible detectar una patología que pueda controlarse. NEOMUNDO
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