ANUNCIO BRASILEÑO
En lugar de inhibir el apetito o disminuir la absorción de grasa, la nueva droga desarrollada por investigadores brasileños, elimina los vasos sanguíneos que alimentan el tejido adiposo.
Científicos brasileños que trabajan en USA descubrieron una nueva clase de tratamiento médico para adelgazar. En lugar de inhibir el apetito o disminuir la absorción de grasa, la nueva droga elimina los vasos sanguíneos que alimentan el tejido adiposo. El estudio, publicado en el último número de Science Translational Medicine, mostró resultados prometedores en las pruebas en primates, explicó Alexandre Gonçalves en O Estado de S. Paulo.
Hace más de una década, los brasileños Renata Pasqualini / Wadih Arap coordinan el laboratorio MD Anderson Cancer Center, vinculado a la Universidad de Texas, en Houston (USA). Los dos investigadores observaron que el sistema circulatorio es más complejo que una red uniforme de "tubos" para la sangre. La superficie de los vasos sanguíneos es diferente en cada órgano o tejido.
"En la práctica, identificamos un sistema domiciliario molecular en el cuerpo", explica Renata, comparando el cuerpo humano con una ciudad. De acuerdo con la analogía, sería suficiente descubrir el "CEP" correcto del tejido que necesita tratamiento para desarrollar una droga que puede "enderezarlo" con precisión.
En el tejido adiposo, el "CEP" (código postal en Brasil) se llama proibitina, una proteína que se encuentra en abundancia en las membranas celulares de los vasos sanguíneos que alimentan a las células de grasa. El equipo coordinado por los brasileños desarrolló una molécula que se une a la proibitina y, al mismo tiempo, inhibe el flujo sanguíneo al tejido adiposo. Estrategia similar ya se utiliza para tratar ciertos tipos de cáncer.
La droga –bautizada adipotídio- fue probada en ratones en 2004 y se ganó un artículo en la revista Nature Medicine. Los animales perdieron cerca de un 30% de su peso con la droga. Ahora, los investigadores decidieron probarlo en modelos más cercanos a los seres humanos.
Los monos también sufren de obesidad y, en forma similar a los humanos, desarrollan diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. Por eso, son un modelo apropiado para probar la nueva droga.
"La mayoría de los remedios contra la obesidad que funcionan en los roedores se abandonan en las pruebas en primates", explica Renata. "Los experimentos con ratones son limitados debido a que su metabolismo y su sistema de control del apetito y saciedad son diferentes de primates, incluso los seres humanos".
Los investigadores utilizaron monos rhesus en el experimento. La veterinaria Kirstin Barnhart, co-autora del artículo, explica que los animales obesos eran "espontáneamente" gordos. Es decir, no recibieron una dieta especial. Al igual que muchos seres humanos, evitaron el ejercicio físico.
Durante 4 semanas, ellos recibieron inyecciones de adipotidio. Los animales tuvieron una reducción del 10% de la masa corporal en un tratamiento de 4 semanas. La grasa abdominal disminuyó un 27%. En el grupo control, los niveles de grasa aumentaron ligeramente en el período.
Un estudio realizado con los monos que también recibieron la droga mostró que no sufrieron pérdida de peso. O sea, la droga actúa selectivamente en el tejido adiposo, especialmente en la grasa visceral.
Uno de los principales problemas de las drogas disponibles en el mercado son los efectos adversos, que incluyen mayor riesgo de infarto o de depresión. El adipotidio provocó un aumento en el volumen de orina excretada y una leve deshidratación, síntomas de un impacto sobre la droga en los riñones. "Pero el efecto (adverso) renal depende de la dosis, reversible y predecible", dice Kirstin.
"El medicamento ya ha obtuvo su licencia por la Universidad de Texas para una compañía de California llamada Ablaris Therapeutics", cuenta Arap. Pero él no se arriesga a dar un pronóstico acerca de cuántos años tomará que el medicamento llegue al mercado.
El endocrinólogo Walmir Coutinho, de la PUC de Rio, celebra el resultado. "Más del 60% de las personas que tratan de dejar de ser obesos necesitan ayuda de medicamentos", recuerda Coutinho. "Va a ser una excelente opción más de tratamiento".
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