Con la sensación de plenitud de haber cumplido la s metas, la campaña que promueve el cuidado de la salud visual y busca concientizar a toda la comunidad, toma distancia de lo que pasó y pla ntea el rumbo para este nuevo año.
Un nuevo desafío.
En el transcurso del año pasado la permanencia del mensaje de la campaña y la explosión de publicaciones sobre el tema, sobre todo en los últimos meses del año; han permitido llegar a todas la s capas sociales con un mensaje cla ro y unívoco: los anteojos “truchos” son mucho más peligrosos de lo que se creía en general.
Es responsabilidad de la s instituciones hacer conocer a la comunidad que comprar en la calle pre-graduados o anteojos de sol porque son más económicos o lucen bien no es el mejor camino para cuidar nuestra salud visual.
La concientización de la gente fue direccionada particula rmente a los chicos en edad escola r, para que desde esa temprana edad ya sean plenamente conscientes de los riesgos que pueden la stimar su visión.
Es importante hacer conocer a la pobla ción este mensaje, ya que, aunque al comprarlo uno se sienta muy cómodo, puede estar sufriendo daños irreparables en su salud visual.
La campaña dispara un mensaje concreto y apunta a la toma de consciencia de todos los involucrados. Es el Estado el que debe tomar medidas para proteger nuestra salud visual y para ello cuenta con el apoyo de toda la comunidad óptica.
En la etapa que pasó se desarrolla ron actividades de control y prescripción de lentes a chicos en edad escola r. En la localidad de Ituzaingó se hizo el examen de agudeza visual a los chicos de la s escuela s y jardines públicos y se les entregaron anteojos gratuitos a los que los necesitaban. Primeramente se evaluaron 21 escuela s y 18 jardines en una tarea que llevó dos meses y se detectaron 520 casos con problemas visuales, en un total de 5100 alumnos examinados.
En la segunda etapa se convocó a los casos sospechados a una revisación oftalmológica completa en la que se detectaron y recetaron 320 niños. Al cierre de la Campaña se les entregaron los anteojos prescriptos.
Gracias a la revisación se detectaron casos de cataratas, desprendimiento de retina, estrabismo y algunas otras patologías que de otro modo, quizás, nunca se hubieran atendido.
En la etapa que sigue, la campaña apunta a la defensa del trabajo en la industria y en el comercio como un hecho puntual de desarrollo e inclusión.
Los puestos de trabajo que se pierden, lo que no se recauda en impuestos y el daño global económico que esto genera, son temas también importantes para la industria.
Desde esta acción se pretende cuidar, fundamentalmente, la salud visual y los efectos nocivos de los anteojos de venta callejera, pero además, promover el mantenimiento y el crecimiento de la s fuentes de trabajo que esta industria ocupa.
En nuestros días, el mundo marcha indudablemente a la comunicación vía internet, en ese espacio “No juegues con tus ojos” ha crecido al ritmo de los tiempos.
Todos los que participaron de esta campaña, poniendo sus ganas, su tiempo y sus productos, que fueron donados por empresas que acompañaron la acción, se mostraron conformes con los resultados y optimistas con la dirección que tomó esta acción solidaria.
Según sus protagonistas, fue la primera vez que se hace una alianza de este tipo en la que se reunieron diferentes sectores para conseguir una experiencia nueva y exitosa.
“No juegues con tus ojos” tuvo la finalidad de concientizar a la pobla ción sobre el cuidado de la vista y se aplicó a la s escuela s para crear en los niños hábitos y conciencia de la importancia del cuidado de la salud visual. Según los especialistas, los chicos son multiplicadores y toman hábitos y los llevan incorporados en su conducta a futuro. (Revista Ópticos).
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