En un par de ocasiones hablamos sobre NeverWet, un tratamiento que protege a diferentes objetos del agua y otras sustancias líquidas. Sin embargo, esta vez tenemos algo mejor: Una superficie especial desarrollada por el MIT, tan eficiente que las gotas de agua rebotan y se dispersan más rápido de lo usual.
El NeverWet parecía ser algo mágico, al igual que sus vídeos de prueba. Pero los reviews en sitios como Home Depot y Amazon rápidamente expusieron sus limitaciones sobre algunas superficies, la sensación “gomosa” que deja en algunos objetos, y otras fallas. Al mismo tiempo, no debemos olvidar que es un “tratamiento”, por lo tanto, requiere aplicaciones frecuentes, algo que ciertamente atenta contra el bolsillo del usuario. Con todos estos detalles en cuenta: ¿Cómo lograr la superficie hidrofóbica perfecta? ¿Cómo mantener líquidos alejados de superficies que podrían verse seriamente comprometidas si quedan expuestas al hielo o la humedad?
¿Dónde se podría aplicar un desarrollo así? Una de las primeras cosas que viene a la mente es un avión. El problema no se concentra tanto sobre evitar el contacto entre el agua y la superficie, sino sobre impedir la acumulación de agua, y por extensión su congelamiento. Y después tenemos a todo el entorno de la medicina, con instrumentos que podrían mantenerse limpios y libres de fluidos, sin un tratamiento adicional. Ars Technica by Neoteo
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