El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires realizó un amplio operativo de control de seguridad vial durante Semana Santa, que contempló fiscalizaciones de automóviles particulares, motos y transporte público de pasajeros, así como documentación e ingesta de alcohol en los conductores.
“El 10 % de las pruebas de alcoholemia resultaron positivas, eso indica que la prevención en seguridad vial es un trabajo que hay que seguir intensificando todo el año. Nuestra política apunta al control y a la regulación, pero sobre todo a la concientización. Necesitamos que los conductores de la provincia nos acompañen y a la hora de conducir, lo hagan con responsabilidad y sin poner en riesgo su vida y la de los otros”, afirmó el jefe de Gabinete de Ministros provincial, Alberto Pérez.
Los controles de alcoholemia, realizados por la Subsecretaría de Adicciones provincial, se efectuaron en los principales puntos de egresos e ingresos a la Capital Federal: Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Avenida General Paz en sus intersecciones con Avenida San Martín, Avenida de los Corrales, Beiró y Avenida Libertador.
Allí se fiscalizaron 652 vehículos de los que 62 tuvieron resultado positivo de alcoholemia. En 7 de estos casos, el rodado quedó secuestrado. En el mismo sentido, la Policía de Seguridad Vial labró en estos puntos, 97 actas contravencionales por distintos tipos de infracciones de tránsito.
4 de cada 10 choferes en infracción
En tanto, también el Ministerio de Trabajo de la Provincia realizó intensos operativos en rutas y en terminales de ómnibus para verificar que el descanso de los choferes de mediana y larga distancia cumpla con la reglamentación vigente que establece una pausa de 12 horas entre cada viaje.
Sólo en controles sorpresivos efectuados a más de 1600 colectivos de media y larga distancia en las ciudades de La Plata, Mar del Plata, San Bernardo, Villa Gesell, Bahía Blanca, Necochea, Pinamar, Tandil, Pergamino y en la autopista Panamericana, se detectaron infracciones en el 41 % de los casos. Se trata de 678 unidades cuyos choferes no habían descansado las horas necesarias, por lo que se aplicaron sanciones a las empresas propietarias de los micros. Además, 15 unidades tuvieron que suspender el viaje hasta que sus choferes fueron reemplazados.
El ministro de Trabajo Oscar Cuartango afirmó que “vemos con preocupación que las infracciones aumentaron con respecto a la temporada de verano, cuando detectamos el 33 % de las unidades en falta. Estos operativos resultan de una directiva del gobernador Daniel Scioli para preservar la seguridad en las rutas y el cuidado de los trabajadores, porque ponen en riesgo su propia vida, la de los pasajeros y la de otros conductores en las rutas”.
Cuartango reiteró que “bajo ninguna circunstancia, por especial que sea, dejaremos salir de las terminales a choferes sin la documentación pertinente y sin el debido descanso. Somos implacables con la aplicación de las multas correspondientes".
Según la reglamentación vigente, los choferes de colectivos de media y larga distancia deben tener un período de descanso entre viaje y viaje de, al menos, 12 horas. A aquellas empresas que tengan a sus conductores en infracción, se las obliga a remplazar al personal, se los multa, y, en caso de que no cuenten con una planta de personal disponible para realizar el viaje, el servicio se suspende.
También en terminales de ómnibus, la Dirección Provincial de Transporte fiscalizó el estado de los vehículos, el cumplimiento de los recorridos, horarios y tarifas establecidas.
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