Los creadores de este microscopio, de la Universidad de Manchester y otras instituciones, han logrado la hazaña combinando un microscopio óptico con una microesfera transparente. El resultado de la combinación es una mejora espectacular en la capacidad de escrutar objetos pequeños.
Esta capacidad aumentada de resolución significa, por ejemplo, que los científicos, dirigidos por Lin Li y Zengbo Wang, podrían potencialmente observar el interior de células humanas y examinar virus vivos.
Los microscopios existentes que poseen la capacidad de examinar objetos mucho más diminutos que los observables mediante microscopio óptico son los microscopios electrónicos. Sin embargo, sólo pueden ver la superficie de una célula en lugar de examinar su estructura interna, y no hay ninguna herramienta para estudiar visualmente un virus vivo.
Los microscopios ópticos de fluorescencia pueden ver dentro de las células indirectamente, tiñéndolas, pero estos tintes no pueden penetrar en los virus.
Poder observar directamente el interior de una célula sin teñirla, y poder ver a los virus vivos directamente, son habilidades capaces de revolucionar la manera en que se estudian las células.
Li y sus colaboradores creen además que ellos podrán usar su revolucionario microscopio para detectar imágenes aún más pequeñas en el futuro. El logro no tiene por qué quedar limitado a los 50 nanómetros alcanzados en las primeras pruebas. Están convencidos de que esto simplemente es el comienzo y que podrán ver objetos mucho más pequeños. Por lo que el equipo de investigación sabe, el nuevo método de microscopía no tiene ningún límite teórico en el tamaño de los rasgos que pueden ser observados.
El profesor Li puso en marcha y dirigió la investigación en colaboración con especialistas de la Universidad Nacional de Singapur y el Instituto de Almacenamiento de Datos de Singapur.
lunes, 18 de abril de 2011
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