Una investigación llevada a cabo por la Universidad de California, Estados Unidos, y publicada en 'Cell', ha hallado una nueva manera, más eficaz que las anteriores, de evitar la muerte del músculo cardíaco mediante tres moléculas que pueden ser capaces de transformar fibroblastos en células de miocardio.
"Durante 20 años, se ha buscado la forma de convertir músculo no cardíaco en cardíaco", ha explicado uno de los investigadores, el doctor Deepak Srivastava. El doctor ha recalcado que "en las enfermedades cardíacas, el músculo cardíaco muere poco a poco, con muy pocas o incluso ninguna posibilidad de que esas células se recuperen lo que destina al corazón a fallar".
Con este hallazgo se podrían regenerar fibroblastos en nuevos cardiomiocitos, "lo que supone arreglar la mitad de las células del corazón", ha indicado.
Los investigadores han estado buscando un regulador maestro del miocardio, "un único 'ingrediente' que pudiese dirigir la formación del músculo". Esta clase de herramienta había sido determinada para el músculo esquelético en la década de los 80, "pero hallar algo similar para el corazón se trataba hasta ahora de un gran reto", ha señalado el especialista.
Srivastava ha explicado que para la realización de su estudio se inspiraron en el sistema de regeneración de fibroblastos por medio de células madre pluripotentes (iPS por su siglas en inglés), centrándose en hallar el modo de regenerarlos sin necesidad de las células madre.
La investigación se inició con 14 factores de los que ya era conocido su papel en el desarrollo cardíaco, "esta combinación mostró pequeños pero seguros signos de que funcionaban", ha explicado el científico. Entonces, fueron reduciendo los factores, eliminando uno a uno hasta quedarse con los tres que resultaron ser eficientes para la regeneración.
De hecho, Srivastava ha señalado que "esta pequeña combinación fue mucho más eficiente para producir células de miocardio que otras más complicadas con las se inició la investigación".
REGENERAR CASI UN 20% DE CÉLULAS MÁS QUE CON OTROS MÉTODOS
A diferencia de la reprogramación iPS, "que resultó bastante ineficiente", con esta se ha conseguido "regenerar un 20 por ciento de fibroblastos en cardiomiocitos", ha afirmado Srivastava. "Este resultado es bastante superior comparado con la combinación de iPS que lograba transformar con éxito apenas un 0,1 por ciento", ha subrayado.
Según ha explicado, la regeneración se produce durante tres días, tras esto, durante varias semanas, las células comienzan a latir al igual que las células cardíacas, mientras van adoptando las características del miocardio de forma gradual. Además, ha resaltado que esta combinación podría funcionar también con fibroblastos tomados de la piel".
Cuando los fibroblastos tratados con esta combinación se trasplantan a los corazones, al día siguiente, todavía se pueden diferenciar del músculo cardíaco original, lo que ha animado a los investigadores a pensar que las células situadas en el corazón puede ser reprogramadas sin necesidad de sacarlas fuera.
El modo actual de reparar el músculo cardíaco consiste en la inserción de tres genes que codifican los factores de transcripición en células cardíacas mediante un virus. Strivastava ha afirmado que el objetivo de sus próximas investigaciones es "poder reemplazar este método usando únicamente moléculas u otras proteínas, colocándolas mediante un 'stent' en el corazón, que dirigiese el crecimiento de un nuevo músculo cardíaco".
El estudio ha demostrado además, que los fibroblastos no necesitan retornar a un estado de células madre, y en cambio, se puede esperar que pueda pasar de un estado adulto a otro. Esto es una ventaja sobre el uso de iPS.
En el caso de las células madre, "es un problema si se separan células que no se pueden diferenciar de las otras, podrían convertirse en alguna célula no deseada e incluso transformarse en un tumor o en una célula que no les corresponde".
Además, existe otra ventaja, "las células de miocardio derivadas de células madre por alguna razón maduran con una actividad eléctrica característica de verdaderas células cardíacas adultas. El nuevo método, en cambio, produce células que parecen y actuan como células ventriculares".
Ahora, Strivastava ha afirmado que la investigación se centrará en "la búsqueda de moléculas que puedan mimetizar los efectos de esta nueva combinación y pueda desarrollarse fármacos de regeneración cardíaca".
(EUROPA PRESS)
lunes, 9 de agosto de 2010
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