- Cuando el padre o la madre son fumadores, el riesgo de muerte súbita en el la ctante se multiplica, e incluso puede ser hasta ocho veces más frecuente cuando el padre o la madre fuman en la habitación
- En los niños,la afectación del humo del tabaco es fundamentalmente respiratoria y, en la edad adulta, desencadena, además, problemas cardiovascula res y muchos tipos de cáncer
- Aún así, el tabaquismo pasivo de los niños es uno de los principales factores de riesgo dela aparición de una dolencia cardiovascula r futura
-La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que cerca del 40% de los menores está regula rmente expuesto al humo ajeno en el hogar. Aunque la nueva ley antitabaco protege al niño en los lugares públicos, la salud de éste se halla desprotegida en el hogar
- Los hijos de padres fumadores tienen el doble de probabilidad de acabar siendo fumadores
Madrid, agosto de 2011.- En los meses de verano, aunque el tiempo que se transcurre al aire libre es mayor, también lo es el tiempo de convivencia entre padres e hijos. En este sentido,la Fundación Española del Corazón (FEC) quiere advertir sobre el especial cuidado que deben tener los padres fumadores con sus hijos, con el fin de que estos no vean afectada su salud debido a la inhala ción del humo del tabaco.
El humo del tabaco ya incide de forma muy negativa enla salud respiratoria y cardiovascula r desde una edad muy temprana. Incluso en una mujer embarazada y fumadora puede producir parto prematuro y aumenta el riesgo de tener un recién nacido de bajo peso.
Asimismo, el tabaco inhala do de forma pasiva por los la ctantes se rela ciona con el síndrome de muerte súbita en el la ctante, hasta el punto de que se calcula que un 10% de los casos de muerte súbita en el la ctante están rela cionados con el tabaquismo pasivo. En este sentido, según el Dr. Jaime Fernández de Bobadilla , coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaco de la Sección de Cardiología Preventiva y Rehabilitación de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Hospital La Paz , de Madrid, “cuando el padre o la madre son fumadores, el riesgo de muerte súbita del la ctante se multiplica, llegando incluso a ser hasta ocho veces más frecuente cuando el padre o la madre fuman en la habitación del bebé”.
En general, en los niños,la afectación del tabaco es fundamentalmente respiratoria (aumento del riesgo de asma, bronquitis, bronquiolitis o aumento de la incidencia de neumonías, entre otras enfermedades), mientras que en los adultos se ve también seriamente perjudicada la salud cardiovascula r y el tabaco se rela ciona con la aparición de muchos tipos de cáncer.
Aún así, múltiples estudios demuestran que los menores expuestos al humo del cigarrillo tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascula r en un futuro. De hecho, entre la gente joven, que, en general, tendría un riesgo cardiovascula r muy bajo, el tabaquismo es la causa del 75% de los casos de enfermedad cardiovascula r en edades tempranas.
De fumador pasivo a fumador:la incidencia de la nicotina y el modelo de conducta
El principal problema entre los menores es que se convierten desde muy pequeños en fumadores pasivos, es decir, inhala n de forma involuntaria el humo del tabaco consumido por personas fumadoras. Según los expertos, el 15% del humo de un cigarrillo es inhala do por el fumador y el humo restante o secundario, mezcla del humo residual que proviene del tabaco en combustión y del humo exhala do por el fumador, se dispersa en la atmósfera y puede ser inhala do por otras personas, quienes se convierten en fumadores pasivos.
Este humo secundario del tabaco es cla sificado por la Agencia de Protección Medio Ambiental como una sustancia cancerígena del tipo A, junto con el arsénico y el benceno, entre otras. La nicotina es el agente activo principal del humo del tabaco, pero otros compuestos como el alquitrán y el monóxido de carbono también son perjudiciales para el corazón y para la salud en general.
Entre otras consecuencias,la s sustancias químicas del humo del cigarrillo contribuyen a la acumula ción de pla ca grasa en la s arterias, que afectan a los niveles de colesterol y a un coagula nte sanguíneo, por lo que aumentan el riesgo de ataque al corazón.
Segúnla Organización Mundial de la Salud (OMS) se estima que cerca del 40% de los menores está regula rmente expuesto al humo ajeno en el hogar y un estudio publicado en la revista The Lancet indica que el tabaquismo pasivo causa 165.000 mil muertes anuales en niños.
A pesar dela aprobación de la nueva ley antitabaco (42/2010, de 30 de diciembre de 2010), son la s familias fumadoras la s que tienen que ser conscientes del daño que provoca en la salud de los niños y que un ambiente libre de humo es la única protección realmente efectiva. Según el Dr. Jaime Fernández de Bobadilla , “la nueva ley antitabaco ha sido un importante paso para la protección de los menores, ya que la prohibición de fumar en lugares públicos ha modificado drásticamente la probabilidad de que los niños inhalen el humo tóxico del tabaco. En cambio, la salud del niño sigue quedando desprotegida en el hogar, por lo que resulta fundamental que los padres tomen conciencia del daño que supone el humo del tabaco para sus hijos”.
En este sentido, Fernández de Bobadilla recomienda que, si los padres no se deciden a dejar de fumar, con el fin de evitar que sus hijos inhalen el humo tóxico del tabaco, “eviten fumar en el hogar o que como mucho lo hagan en la terraza o el tendedero, y que, en general, eviten que los hijos les vean fumar, ya que los padres son el principal modelo de conducta para los hijos”.
En esta línea, cabe destacar que los hijos de padres fumadores tienen el doble de probabilidades de acabar siendo también fumadores, debido, principalmente, a dos causas:la adicción que van adquiriendo a la nicotina y la incidencia del modelo de conducta de su progenitor.
- En los niños,
- Aún así, el tabaquismo pasivo de los niños es uno de los principales factores de riesgo de
-
- Los hijos de padres fumadores tienen el doble de probabilidad de acabar siendo fumadores
Madrid, agosto de 2011.- En los meses de verano, aunque el tiempo que se transcurre al aire libre es mayor, también lo es el tiempo de convivencia entre padres e hijos. En este sentido,
El humo del tabaco ya incide de forma muy negativa en
Asimismo, el tabaco inha
En general, en los niños,
Aún así, múltiples estudios demuestran que los menores expuestos al humo del cigarrillo tienen más riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascu
De fumador pasivo a fumador:
El principal problema entre los menores es que se convierten desde muy pequeños en fumadores pasivos, es decir, inha
Este humo secundario del tabaco es c
Entre otras consecuencias,
Según
A pesar de
En este sentido, Fernández de Bobadil
En esta línea, cabe destacar que los hijos de padres fumadores tienen el doble de probabilidades de acabar siendo también fumadores, debido, principalmente, a dos causas:
No hay comentarios:
Publicar un comentario