(U24) - Científicos de la Universidad de Strathclyde (ciudad de Glasgow, Escocia) han encontrado un método más eficaz para crear un 'escudo antiasteroides' en el espacio alrededor de la Tierra para evitar posibles impactos contra el planeta.
Actualmente las investigaciones están encaminadas a crear enormes -y poco prácticas para esta misión- naves espaciales con grandes dispositivos láser en los extremos. Pero los investigadores de Glasgow han llegado a la conclusión de que sería mejor utilizar unas escuadrillas de pequeños satélites 'de combate' capaces de acompañar al asteroide y disparar simultáneamente con láseres de alta potencia desde una distancia corta.
Entre las ventajas de esta idea se indica que es más fácil crear una flotilla pequeña que una gran nave y, segundo, en caso de que uno de los satélites se vea dañado por la columna de desperdicios producidos por la colisión de los rayos láser contra el suelo del asteroide, los demás podrán continuar su trabajo sin obstáculos.
El peligro sí es real. Los objetos espaciales de tamaño medio, blanco del sistema de satélites, son capaces de causar daños visibles a la Tierra. Así hace un siglo un asteroide de entre 30 y 50 metros de diámetro destruyó la vida en una área de 2.000 kilómetros en una localidad de Siberia, Tunguska.
Además de combatir las piedras desde el cosmos, el proyecto británico tiene otra aplicación práctica. Los científicos esperan que sea capaz de neutralizar o bajar la órbita de la basura espacial, esos artefactos que amenazan a los dispositivos en el espacio cercano a la Tierra, por ejemplo la Estación Espacial Internacional, que recientemente logró evadir un peligroso choque de ese tipo.
"Las últimas estimaciones indican que probablemente ya hemos detectado un poco más del 90% de los monstruos que deambulan en el espacio, y ninguno parece que nos vaya a golpear", señala el profesor Alan Harris del DLR.
Sin embargo, hay una segunda categoría de objetos que merecen una investigación adicional. Los datos del telescopio Wise de la NASA, sugieren que la mayoría de unos 19.500 objetos de 100 a 1.000 metros de diámetro todavía no han sido identificados ni rastreados.
NEOShield es otro proyecto internacional que evaluará la amenaza de objetos cercanos a la Tierra y las mejores soluciones para hacer frente a un gran asteroide o un cometa que tenga una trayectoria de colisión con nuestro planeta.
El proyecto es liderado por el Instituto de Investigación Planetaria (DLR) de la Agencia Espacial Alemana y reunirá los últimos avances científicos, así como la participación de expertos europeos, rusos, estadounidenses y de socios industriales como Astrium.
La compañía será la encargada de pensar el tipo de arquitectura e ingeniera que debe tener este megaescudo
para desviar posibles amenazas.
La primera pregunta que surge es: ¿Qué deberíamos hacer con un asteroide amenazante? ¿Golpearlo, desviar su trayectoria?
"Vamos a recopilar toda la información científica con el objetivo de mitigar un posible impacto", explica el director del proyecto, el profesor Alan Harris del DLR.
Es probable que el NEOShield, después de tres años y medio de estudio, sea lanzado al espacio para demostrar y probar su tecnología.
Uno de los métodos a menudo discutido, pero sobre el cual hay una gran incertidumbre es desviar la amenaza con una explosión nuclear cerca del asteroide o en su propia superficie, imitando lo que hizo Bruce Willis en Armageddon.
Los miembros del consorcio ruso NEOShield son proclives a esta opción. Sin embargo, en la actualidad hay mucho escepticismo sobre este enfoque. Lanzar un artefacto al lugar correcto sería muy difícil. Además, dependiendo de la composición del objeto, los resultados serían impredecibles.
Todavía se necesitan datos más confiables y el TsNIIMash, el brazo de ingeniería de la agencia espacial rusa (Roscosmos), está trabajando en ello.
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