La filial local de la empresa sacará de la venta los productos que ofrece en las escuelas aztecas, en sintonía con la campaña del gobierno contra la alimentación no saludable. A partir de agosto se retirará también la "comida chatarra".
La filial mexicana del gigante Coca-Cola retirará de las casi 300.000 escuelas públicas del país sus productos para contribuir con la convocatoria de las autoridades locales, que buscan reducir la obesidad de los menores y promover una nueva cultura de consumo.
"Tenemos el compromiso de sumarnos a las acciones de los gobiernos para apoyar campañas para afrontar problemas como la obesidad", dijo la directora de comunicación corporativa de Coca-Cola de México, Soledad Izquierdo.
Los ministerios de Educación y de Salud anunciaron a finales de mayo pasado una serie de medidas especiales para prohibir, a partir de agosto próximo, la venta de comida "chatarra" o "basura" en los niveles básicos de las escuelas públicas y privadas.
La ejecutiva de Coca-Cola explicó que en 2009 la compañía comenzó a trabajar para acoplarse a los criterios que se aplican a nivel mundial.
Precisó que en marzo pasado se publicaron los Lineamientos Generales para la Venta de Bebidas en Escuelas, los que se apegan a la política global de mercadotecnia responsable basada en el respeto a los derechos de padres y tutores de escoger lo que consumen sus hijos.
"Las aulas de clase deben estar libres de anuncios publicitarios para los niños", por lo que no se ofrecerá a la venta "ninguna de las bebidas de nuestro portafolio en escuelas primarias, salvo nos las soliciten las autoridades escolares, padres o tutores", añadió la ejecutiva.
Aclaró que el retiro de los productos de todas las escuelas se prevé concluya en 2013, debido a los contratos que aún deben cumplir.
Izquierdo precisó además que la empresa tiene como principio de mercadotecnia no dirigir publicidad a menores de 12 años, sino sólo a adultos, debido a que "los mayores tienen la responsabilidad de decidir qué productos consumen los menores".
Asimismo, reiteró que las escuelas no son un canal de distribución fundamental para la empresa, sino que atienden a ese sector para cubrir las necesidades de hidratación de los menores que pasan allí más de cuatro o cinco horas.
La ejecutiva explicó que, por otra parte, las bebidas que se distribuyen en las escuelas aportan apenas 6% de las calorías que se consumen, y agregó que la empresa cuenta con 64 marcas y más de 400 productos, entre bebidas carbonatadas, jugos, bebidas dietéticas y sumos para deportistas. a filial local de la empresa sacará de la venta los productos que ofrece en las escuelas aztecas, en sintonía con la campaña del gobierno contra la alimentación no saludable. A partir de agosto se retirará también la "comida chatarra"
viernes, 11 de junio de 2010
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