Las partículas, cargadas de antibióticos, se envuelven con la membrana de las plaquetas para eludir el sistema inmune
POR MIKE ORCUTT - TRADUCIDO POR TERESA WOODS
Nanopartículas disfrazadas de plaquetas, células que circulan por la sangre y forman coágulos para detener el sangrado de vasos sanguíneos dañados, podrían servir como tratamientos antibióticos contra ciertas infecciones bacterianas resistentes, según una nueva investigación.
Las plaquetas también se adhieren de forma natural a ciertos microorganismos invasivos. Con la intención de aprovechar estas características, un grupo de investigadores liderado por Liangfang Zhang, un profesor de nanoingeniería de la Universidad de California en San Diego (EEUU) ha desarrollado una manera de envolver diminutas partículas de un polímero biodegradable aprobado por la Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense (FDA, por sus siglas en inglés) con membranas de plaquetas. Han demostrado que cuando las partículas están cargadas de fuertes antibióticos, pueden ser dirigidas al Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM), una bacteria difícil de matar y a veces mortífera que es una fuente común de infecciones en los hospitales.
Los investigadores probaron el tratamiento en ratones con graves infecciones de SARM. Encontraron que la nueva terapia resultó ser más eficaz a la hora de matar la bacteria que unas dosis seis veces mayor del mismo antibiótico sin las nanopartículas. Puesto que las plaquetas también se adhieren a zonas donde existen daños vasculares, la tecnología podría emplearse para tratar problemas como la inflamación e incluso quizás hasta el cáncer.
Otros grupos han desarrollado medicamentos a nanoescala inspirados en las plaquetas. Pero esos sistemas típicamente han imitado sólo uno o dos aspectos de la química de la superficie de las plaquetas, y por tanto han tenido dificultades a la hora de evadir las defensas del sistema inmunológico, dice Zhang. Convertir la superficie de la partícula en una membrana de plaquetas le dota de la potencia necesaria para eludir el sistema inmunológico e interactuar con células y tejidos sin interferir con los sistemas naturales, explica. El sistema también es seguro, dice Zhang, puesto que el exterior está hecho de un material que ya se encuentra en el cuerpo, y el cuerpo puede descomponer el núcleo de polímero en dióxido de carbono y agua.
El grupo de Zhang había demostrado con anterioridad unas nanopartículas, fabricadas por un proceso similar, que incluyen en mismo polímero envuelto por membranas de glóbulos rojos (ver Nanopartículas disfrazadas de glóbulos para combatir infecciones bacterianas). Esas partículas actúan como señuelos que pueden "absorber" las toxinas del cuerpo. Zhang dice que podría ser posiblecombinar las dos partículas para vencer a la bacteria dentro del riego sanguíneo.
La nueva nanopartícula envuelta por plaquetas nos permite asomarnos al futuro de la nanomedicina, que incluirá sistemas altamente sofisticados – incluidos más sistemas que combinen materiales sintéticos con componentes biológicos, diceOmid Farokhzad, un profesor adjunto de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard (EEUU) y un médico científico del departamento de Anestesiología del Hospital de Brigham y Mujeres. Probablemente pasarán varios años antes de que la tecnología esté lista para probarse en ensayos clínicos. (MIT)
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