En la Unidad de Investigación y Desarrollo en Alimentos (Unida) del Instituto Tecnológico de Veracruz (Itver), en México, han desarrollado una línea de investigación sobre los efectos de una dieta basada en la suplementación de ácidos grasos, como el DHA, en enfermedades neurodegenerativas como el párkinson, con el propósito de encontrar una alternativa natural para su tratamiento.
Alejandra Barroso Hernández, becaria del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), emprendió dicho proyecto de investigación con el fin de obtener el doctorado en Ciencias de los Alimentos, impartido en la Unida.
“En la actualidad no hay mucha información sobre el tratamiento y prevención del párkinson, por tal motivo decidí enfocar mi investigación en ello. Estoy trabajando con un ácido graso, conocido como DHA, analizando sus efectos en un modelo experimental de ratas con párkinson, con la finalidad de hallar una manera de tratar la enfermedad que no sea mediante fármacos sino con la alimentación”, explicó.
En el Laboratorio de Bioquímica de la Unida, Barroso Hernández trabaja con un modelo de ratas, divididas en dos grupos, las cuales son tratadas con un medicamento que las induce al parkinsonismo, el cual tiene la función de bloquear los receptores de la membrana cerebral evitando que la dopamina llegue a diferentes áreas del sistema nervioso, ocasionando síntomas, como temblores, propios del mal de Parkinson.
Una vez enfermas, se les administra ácido docosahexaenoico (DHA) por medio de una sonda, para posteriormente estudiar los efectos que provoca su ingesta en estos roedores y los cambios que genera en los signos y síntomas de la enfermedad.
El segundo grupo de ratas es alimentado inicialmente con DHA, para después inducirlas al mal de Parkinson, esto con el fin de analizar las diferencias de ambos grupos, observando la influencia de una dieta basada en ácidos grasos para prevenir el padecimiento.
“Estudios anteriores indican que un consumo recurrente de DHA en la alimentación tiene resultados benéficos en enfermedades crónico degenerativas y cardiovasculares, entre ellas el párkinson”, afirmó.
El ácido docosahexaenoico es un ácido graso de la familia de los omega 3 que no es producido de manera natural por nuestro organismo, por lo que debemos consumirlo a través de otros lípidos, los cuales el cuerpo humano sintetiza en forma de DHA que tiene un efecto neuroprotector en nuestro cerebro, expuso la investigadora.
Según Barroso Hernández, en la actualidad los seres humanos llevamos una dieta desequilibrada de ácidos grasos, algunos son sintetizados de manera natural por nuestro organismo, mientras que otros no; estos últimos son esenciales para el óptimo funcionamiento de nuestro cuerpo, conocidos como omega 3 y omega 6. Ambos participan como fuente de energía, formación de membranas celulares y en la producción de moléculas de gran importancia en nuestra fisiología.
La falta de omega 3 en la dieta promueve la tendencia de enfermedades cardiovasculares y mentales, por tal motivo Barroso Hernández sugiere en su investigación que el incremento en el consumo de estos ácidos grasos en una alimentación balanceada va a tener beneficios en el control y prevención del párkinson.
“Dependiendo de lo que consumas vas a tener tendencia a padecer estas enfermedades crónico degenerativas, hoy en día las personas consumen omega 6 en grandes cantidades y no incluyen el omega 3 en su alimentación”, aseveró.
Algunos investigadores han sugerido que debemos consumir un omega 6 por un omega 3; sin embargo, la dieta convencional de una persona contiene 20 omegas 6 por cada omega 3. Los primeros ácidos grasos los encontramos en alimentos como las carnes rojas, cereales y aceites vegetales; mientras que el pescado, algas marinas y ciertos lípidos vegetales como la canola son fuentes naturales de omega 3.
La investigadora explicó que una de las metas a corto plazo es probar el experimento en humanos, en pacientes que estén en etapa inicial o tengan tendencia a padecer esta enfermedad neurodegenerativa, esto con la finalidad de probar su teoría que el consumo regular de ácido docosahexaenoico en una dieta pueda inhibir y controlar los síntomas del párkinson. (Fuente: Lizbeth Barojas Vázquez/Agencia informativa Conacyt). (NCYT)
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