Capa canadiense Stealth Quantumm el futuro del camuflaje |
(U24) -El físico Baile Zhang, de la Universidad Tecnológica de Nanyang, Singapur, mostró un experimento que parece demostrar que el manto de invisibilidad no es sólo una fantasía.
En el marco de la conferencia de Tecnología, Entretenimiento y Diseño (TED),
celebrada en Los Ángeles, USA, Zhang presentó a sus colegas un 'bloque de
invisibilidad' formado por dos piezas de cristales ópticos de calcita, capaces
de camuflarse a sí mismas y al objeto al que cubren. La calcita refleja la luz
y suprime las proyecciones de sombras alrededor del objeto, logrando así un efecto
de ‘invisibilidad’.
El profesor
dijo que creó el dispositivo de invisibilidad "sólo por diversión".
"Espero que este ensayo demuestre que las herramientas simples a veces
cumplen importantes funciones que antes requerían métodos complicados",
admitió Zhang.
Según el
científico, actualmente su investigación está en una etapa inicial y su equipo
todavía está trabajando en crear prototipos más grandes y más útiles del
bloque. "De momento, esto es lo mejor que podemos ofrecer. Aún nos queda
un largo camino por recorrer antes de que se pueda aplicar este descubrimiento
en la práctica”, señaló.
Sin embargo, este truco 'mágico' ya despertó un gran interés entre los militares, que creen que este invento tiene un potencial muy grande y permitiría, por ejemplo, convertir aeronaves de guerra en invisibles para los radares enemigos.
La capa canadiense
Stealth Quantumm es el nombre de la tecnología que recibe un material de desarrollo canadiense. La compañía creadora, Hyperstealth Biotechnology, ha comunicado a través de Guy Cramer, su presidente, que dos comandos del ejército estadounidense y otros dos del canadiense -los cuatro por separado- han podido ver el material real para verificar que las fotos y vídeos que les habían mostrado eran reales. El Equipo Federal de Respuesta a Emergencias, encargado de la lucha antiterrorista, también pudo comprobar en vivo su funcionamiento.
Lo que se sabe por tanto de esta tecnología es más bien poco. Sí que se ha revelado en cambio que no utiliza cámaras, baterías, espejos ni lámparas. Su funcionamiento pasa por el tratado de las ondas de luz de su alrededor. Y además, es muy ligero y barato. Según Cramer, es efectivo, y sólo podremos notar su presencia si caminamos derechos hacia el punto donde se oculta. Aunque en estos primeros momentos se están empleando maquetas pequeñas, lo suficientemente grandes como para ocultar a una persona, ya se baraja emplear esta tecnología con submarinos, aviones o tanques.
También es especialmente interesante otro punto clave de este material: el devastador efecto psicológico sobre las tropas enemigas, que a sabiendas de que el rival puede hacer uso de este tecnología, entraría en una espiral paranoica que podría derivar incluso en alucinaciones, ante la constante posibilidad de poder ser atacado sin poder ver la amenaza a distancia.
Una vez captada su atención, el gobierno norteamericano se ha mostrado muy interesado en esta tecnología, que ha sido directamente comparado con la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter. No es el primer proyecto que trata de conseguir este hito, como con las capas invisibles formadas por celdas de bajo coste pero desde luego resulta impactante que incluso uno de los ejércitos más poderosos del mundo se interese por su adopción y desarrollo.
Sin embargo, este truco 'mágico' ya despertó un gran interés entre los militares, que creen que este invento tiene un potencial muy grande y permitiría, por ejemplo, convertir aeronaves de guerra en invisibles para los radares enemigos.
La capa canadiense
Stealth Quantumm es el nombre de la tecnología que recibe un material de desarrollo canadiense. La compañía creadora, Hyperstealth Biotechnology, ha comunicado a través de Guy Cramer, su presidente, que dos comandos del ejército estadounidense y otros dos del canadiense -los cuatro por separado- han podido ver el material real para verificar que las fotos y vídeos que les habían mostrado eran reales. El Equipo Federal de Respuesta a Emergencias, encargado de la lucha antiterrorista, también pudo comprobar en vivo su funcionamiento.
Lo que se sabe por tanto de esta tecnología es más bien poco. Sí que se ha revelado en cambio que no utiliza cámaras, baterías, espejos ni lámparas. Su funcionamiento pasa por el tratado de las ondas de luz de su alrededor. Y además, es muy ligero y barato. Según Cramer, es efectivo, y sólo podremos notar su presencia si caminamos derechos hacia el punto donde se oculta. Aunque en estos primeros momentos se están empleando maquetas pequeñas, lo suficientemente grandes como para ocultar a una persona, ya se baraja emplear esta tecnología con submarinos, aviones o tanques.
También es especialmente interesante otro punto clave de este material: el devastador efecto psicológico sobre las tropas enemigas, que a sabiendas de que el rival puede hacer uso de este tecnología, entraría en una espiral paranoica que podría derivar incluso en alucinaciones, ante la constante posibilidad de poder ser atacado sin poder ver la amenaza a distancia.
Una vez captada su atención, el gobierno norteamericano se ha mostrado muy interesado en esta tecnología, que ha sido directamente comparado con la famosa capa de invisibilidad de Harry Potter. No es el primer proyecto que trata de conseguir este hito, como con las capas invisibles formadas por celdas de bajo coste pero desde luego resulta impactante que incluso uno de los ejércitos más poderosos del mundo se interese por su adopción y desarrollo.
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