El estudio comparó la cantidad de lesiones de niños de entre 5 y 14 años de edad que se produjeron en 2000, 2005 y 2010 basándose en una encuesta nacional de las salas de emergencias de unos 100 hospitales.
Se centró en ocho actividades populares: fútbol americano, baloncesto, béisbol/softbol, fútbol, ciclismo, los deportes con patines (como el patinaje sobre ruedas), el juego durante el recreo y el salto de trampolín.
El estudio será presentado el martes en la reunión anual de la Academia Estadounidense de Cirujanos Ortopédicos (American Academy of Orthopaedic Surgeons) en Chicago.
"Los médicos y los hospitales pediátricos han informado de un aumento de las lesiones en los deportes practicados por niños y de la cantidad de operaciones quirúrgicas practicadas a niños, [pero] no había un estudio basado en la población para poder ver si se ha producido un aumento real", afirmó el autor del estudio, el Dr. Shital Parikh, profesor asociado de cirugía pediátrica en el Hospital Pediátrico de Cincinnati.
El análisis de Parikh sugiere que la cantidad de lesiones graves, concretamente esguinces y fracturas, se ha reducido en la última década. Sin embargo, el estudio no aborda las tendencias que siguen los daños crónicos producidos por desgaste gradual ni las lesiones que requieren de una operación quirúrgica, como una rotura de ligamento, y este tipo de lesiones probablemente hayan aumentado, afirmó.
El estudio halló una reducción de más del 13 por ciento de la tasa de lesiones observadas en las salas de emergencias entre 2000 y 2005, pero solamente una disminución de aproximadamente un uno por cierto entre 2000 y 2010.
El repunte de la cantidad de lesiones en 2010 parece ser debido en gran medida a un aumento de las lesiones en el fútbol americano, béisbol/softbol y fútbol entre 2005 y 2010.
Al observar los datos de la Oficina de Censos de EE. UU., Parikh halló que de cada 1,000 niños, en 2000 se habían lesionado 31.9, mientras que en 2005 y 2010, se lesionaron 27.6 y 31.6 respectivamente.
El mayor descenso en la tasa de lesiones se produjo en el ciclismo, en el que hubo una reducción de más de un 29 por ciento entre 2000 y 2005, y un descenso de un 38 por ciento en total. Durante esta década, este deporte pasó de ser el más peligroso al segundo más peligroso.
También se produjeron descensos de las lesiones en los deportes con patines y en el trampolín en casi un 21 por ciento y un 17.5 por ciento, respectivamente, entre 2000 y 2010, y en menor medida, se produjeron menos lesiones jugando al baloncesto.
La tasa de lesiones en el fútbol americano, sin embargo, aumentó en casi un 23 por ciento entre 2000 y 2010, y las lesiones jugando al fútbol se incrementaron en casi un 11 por ciento.
Las lesiones musculares y óseas, como las fracturas, esguinces y moretones en el fútbol americano y en el fútbol aumentaron alrededor de un 24 y un 9 por ciento respectivamente. Las tasas de estas lesiones se redujeron en los otros deportes, excepto en el baloncesto y el softbol, en los que aumentó en un 2.5 por ciento.
Las lesiones jugando al fútbol americano y al fútbol también aumentaron en gran medida en los niños de 10 a 14 años de edad, en comparación con los niños de 5 a 9 años.
Estas tendencias "pueden reflejar el patrón cambiante de la prácticas de los niños", señaló Parikh. "Puede que haya un descenso de las lesiones en el ciclismo y un aumento en el fútbol americano porque los niños están practicando más deportes organizados que jugando libremente".
Puede que la presión provenga de los padres, los entrenadores y las escuelas, comentó Parikh. No obstante, agregó, "jugar libremente es igual de importante y no deberíamos presionarles para que practiquen deportes organizados porque son más competitivos".
La Dra. Corinna Franklin, cirujana ortopédica infantil en el Hospital Pediátrico Shriners en Boston, se mostró de acuerdo.
"La práctica y el entrenamiento excesivos también son muy preocupantes", indicó Franklin. "Cuando los niños se desenvuelven bien en los deportes competitivos, a veces se quiere que continúen practicando el mismo deporte durante todo el año, lo que quizá no sea lo más sano para un deportista joven".
Parikh añadió que los niños no hacen estiramientos, calentamiento y enfriamiento de forma adecuada, aunque en la mayoría de los deportes el equipamiento de protección parece ser el adecuado.
La parte positiva es que las lesiones practicando ciclismo y salto de trampolín se han reducido probablemente porque las medidas de seguridad han mejorado, y no simplemente porque los niños los practican menos, afirmó Parikh.
Una gran razón para la reducción de la cantidad total de lesiones relacionadas con el ciclismo probablemente sea que se han producido menos lesiones en la cabeza, indicó Parikh. "Quizá haya más niños que usen el casco y además hay una mayor supervisión por parte de los adultos y más equipamientos de protección", agregó.
Parikh atribuyó la mejora de la seguridad en parte a las declaraciones de política de la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics) y otras organizaciones, lo que podría haber aumentado los esfuerzos de los médicos a fin de que tanto padres como entrenadores sean más conscientes sobre cómo prevenir las lesiones.
Franklin comentó que espera que la campaña STOP Sports Injuries (algo así como Acabemos con las lesiones en los deportes) y el sitio web de la Sociedad Ortopédica Americana para la Medicina Deportiva (American Orthopaedic Society for Sports Medicine) para los padres, entrenadores y médicos también sean de ayuda.
Los datos y conclusiones de los estudios presentados en reuniones médicas se consideran como preliminares hasta que se publiquen en una revista médica revisada por profesionales.Fuente: MedlinePlus
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