
Según los especialistas esto responde al cambio climático que se nota mucho más en las provincias del interior del país porque esto impacta directamente en las actividades económicas cotidianas de la población. Las actividades agrícola-ganaderas se ven directamente modificadas por los cambios climáticos.
En Córdoba, terminará de definir hoy un plan para frenar la profundización de la crisis hídrica, con multas y restricciones del servicio de agua potable a grandes consumidores.
A tal punto es la desesperación que se escucharon declaraciones como: ''Los que derrochan agua están del lado del capitalismo más salvaje'', dijo Luis Arias, del Ente Regulador de Servicios Públicos (Ersep), según Cadena3.
En una reunión que mantuvieron Jorge Masih, subsecretario de Recursos Hídricos provincial, con representantes del Ente Regulador de Servicios Públicos(Ersep), Aguas Cordobesas y la Municipalidad de Córdoba, la concesionaria de agua potable de Córdoba se comprometió a identificar a los grandes consumidores.
El foco se pondrá sobre los countries y barrios cerrados, con grandes extensiones de parques que reciben riegos constantes y con piscinas que ya comienzan a ser llenadas ante la temprana llegada de las altas temperaturas.
Al respecto, el director del Ersep, Luis Arias, señaló a Cadena 3: "No se puede tolerar el derroche. Es un ataque agresivo al medio ambiente y contra un bien no renovable. Aquellos que riegan canchas de golf y jardines parece que no viven en la ciudad, donde puede haber gente que se quede sin agua".
"Hay que aumentar las multas. Serán sancionados en base a la reforma de 1994 de la Constitución Nacional, cuyo artículo 41 defiende el medio ambiente, las especies y el agua", señaló Arias.
El director del Ersep añadió: "Tenemos autoridad para actuar en los barrios cerrados. Y deben actuar inmediatamente los jueces en caso de que se impida el ingreso a los inspectores".
"Se pueden colocar cepos, porque esos consumidores que derrochan el agua están del lado del capitalismo más salvaje. Se recrean viendo el pasto verde mientras hay niños que no pueden tomar agua", consideró.
Asimismo, completó: "El agua es propiedad de la Provincia. El Ersep controla la concesión y el derroche en toda la ciudad. Aguas Cordobesas debe colocar los cepos cuando el Ersep se lo ordene".
"Estamos estudiando la colocación de los cepos -precisó-. Muy pronto, en el transcurso de un mes, sacaremos la resolución. Debe ser una normativa eficaz para evitar que prosperen los recursos de amparo de los clientes".
Por otra parte, es desesperante la situación en Paravachasca por la falta de agua. La escasez de lluvias y el descenso en los niveles de los embalses y ríos provoca serios inconvenientes en el suministro de agua potable en gran parte del territorio cordobés.
Uno de los sectores más complicados es el ubicado en el Valle de Paravachasca, distante a 50 kilómetros de la ciudad capital, puntualmente en la localidad del Valle de Anisacate, población que atraviesa una situación “nunca antes vista”, según señaló su intendente Jorge Merlo.
“Necesitamos sólo 400 litros de agua por día y nos arreglamos, pero también hay que ser conscientes de que todas las localidades del sector necesitan ayuda. El sistema está saturado”, reconoció el intendente de Valle de Anisacate.
Y agregó: “El 15 de setiembre el gobernador (Juan Schiaretti) anunció obras para el sector, que tendrían que haber empezado la semana pasada y no se ha realizado por esta situación. La obra se basa en la captación de agua directa del río”.
En tanto, desde esta noche cortan el suministro de agua en las Sierras Chicas
La bajante del dique La Quebrada y la profunda sequía imperante en las Sierras Chicas ha obligado a las autoridades de esas localidades ha programar cortes del servicio de agua potable para los próximos días.
La decisión fue adoptada por las municipalidades y cooperativas de Río Ceballos, Unquillo y Mendiolaza, junto a la Subsecretaria de Recursos Hídricos de la Provincia.
Los cortes se realizarán por localidad y por el término de 24 horas.
Los expertos en Meteorología consideran que los días seguidos de altas temperaturas, con sus consecuencias sobre la vida cotidiana y sobre la producción agrícola en vastos sectores del país son un signo del cambio climático.
En Santa Fe, por ejemplo, la ciudad de Tostado fue una de las 30 localidades afectadas por un corte de luz y agua que se extendió hasta la madrugada del lunes.
Numerosas localidades del norte santafesino, entre ellas Ceres, Tostado y Villa Minetti, sufrieron durante el fin de semana cortes de energía eléctrica y que hay graves fallas en el suministro de agua. El intendente de Tostado dijo que se está al borde de una "catástrofe humanitaria y medioambiental", según publica La Capital de Rosario.
En declaraciones periodísticas, el intendente de Tostado, Enrique Fedele, indicó que de parte de la EPE "hay una total desinversión".
El funcionario señaló que "tuvimos dos o tres días de viento norte y sensaciones térmicas de hasta 55 grados. Desde el domingo a la madrugada hasta el lunes a la madrugada hubo corte de energía. Aquí no se mira para el norte, no hay inversiones eléctricas desde hace años. Entonces, desde Sunchales hasta Gato Colorado se quedan sin luz. Esto hizo que unas 30 localidades se quedaran sin energíaluz. Esto nos da la sensación de que estamos olvidados en el norte. Esta vez fueron 24 horas pero ya habíamos tenido otros episodios similares, uno de ellos que duró 36 horas".
"La provisión de agua potable es otra problema sin solución. Este gobierno acostumbra a hacer diagnóstico pero no da soluciones concretas. Los vecinos están muy enojados y hoy en Ceres hay una movida organizadas por la Cámara Empresaria y le pedimos a la EPE que hoy a las 18 se hagan presentes en Tostado. Aquí no tenemos vehículos como para reparar un desperfecto, no tenemos recursos humanos. Son totalmente insuficientes", añadió ofuscado el funcionario.
"Con el tema del río Salado tenemos un grave problema ya que Santiago del Estero cortó el agua, se están muriendo los peces y la calidad del agua es mala. Estamos al borde de una catástrofe humanitaria y medioambiental", explicó hoy Fedele.
En tanto, en Entre Ríos, las altas temperaturas registradas entre el jueves y el sábado causaron la muerte de más de 100.000 pollos parrilleros en la zona de granjas de Paraná campaña y unas 300.000 gallinas ponedoras. La ola de calor que asola la región, con temperaturas que alcanzan los 40º, castiga con mayor fuerza a determinados sectores productivos, como es el caso de la avicultura.
Así, estiman pérdidas por cerca de 5 millones de pesos: 4,5 millones de pesos por la mortandad de las gallinas y 500.000 por los pollos, según publica Analisis Digital.
El secretario de la Producción de Crespo, Daniel Muñoz comentó que ayer se reunieron con algunos de los productores damnificados y contabilizaron la gravedad de la situación. Por ese motivo, mantendrán un encuentro hoy con el secretario de la Producción de Entre Ríos, Roberto Schunk.
“Un grupo de trabajadores planteó la necesidad de comprar el sistema de llovizna para lograr bajar la temperatura de los galpones, por lo que nos comunicamos con autoridades del Consejo Federal de Inversiones (CFI) para tramitar una línea de financiamiento. Mañana (por hoy) mantendrán una reunión en el CFI para presentar la inquietud, esperamos con resultados positivos e inmediatos”, indicó Muñoz, al tiempo que calculó que un sistema de riego para cada galpón ronda los 70.000 pesos.
“Los pollos parrilleros sufren el calor, lo que provoca que su grasa se derrita. Después se echan y por el mismo desecho de su cuerpo se asfixian”, dijo sobre la causa de la muerte de las aves. Si bien las granjas de esta localidad cuentan con túneles de aire, y algunas cuentan con sistemas de riego que disminuyen la temperatura, ello no alcanza para paliar el efecto del calor.
“A pesar de las nuevas tecnologías no se pueden evitar las pérdidas”, indicó. Según precisó el funcionario, las granjas que tuvieron más bajas están ubicadas en los barrios Santa Rosa y San Rafael.
“Esta situación afecta a los productores, que en su mayoría están integrados a grandes frigoríficos. El productor baja la conversión, es decir la relación entre lo que el animal consume de alimento y la cantidad de carne que se le entrega al frigorífico, por lo que baja la rentabilidad”.
Muñoz expresó que hay gran preocupación, no sólo entre los crespenses, sino en la provincia por los efectos de las altas temperaturas, y destacó la anomalía de la fecha en que se dan los grandes calores, recordando que generalmente se dan en diciembre de cada año. “La avicultura es uno de los pilares fundamentales para nosotros y toda la provincia”, lamentó. (Urgente 24)
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