Científicos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) hallan un factor común entre los mútiples tumores que presenta una paciente con el síndrome de Li-Fraumeni.
El síndrome de Li-Fraumeni es un tipo de cáncer hereditario en el cual el gen supresor tumoral TP53 se encuentra mutado de forma germinal y, por ello, se transmite de padres a hijos. Los individuos afectados presentan un riesgo elevado de desarrollar múltiples tumores, incluso a edades muy tempranas. Se trata de un síndrome muy poco frecuente dentro del abanico de cánceres hereditarios, pero también por ello muy poco estudiado.
Ahora, el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) ha descrito, por primera vez, una conexión entre los múltiples tumores de una paciente con este síndrome gracias a la caracterización completa del genoma en los cinco tumores que se le desarrollaron en un periodo de diez años. Además, este hallazgo ha permitido por primera vez diseñar una estrategia terapéutica novedosa y ejemplo máximo de personalización del tratamiento. Este hallazgo, publicado en la revistaCancer Discovery, es importante porque documenta una estrategia que se podría aplicar a otros casos afectados por este síndrome, y a otros cánceres hereditarios y con escasos recursos terapéuticos.
El estudio realizado por el VHIO ha conseguido identificar, por primera vez, y en palabras de la primera autora del trabajo, la Dra. Violeta Serra, “un factor común entre todos los tumores desarrollados en una paciente con un síndrome hereditario devastador, ya que afecta al «guardián del genoma», una proteína esencial en el proceso de reparación del ADN. Hemos encontr ado alteraciones recurrentes en los diferentes tumores de un mismo paciente”. JANO.es
Además, explica el Dr. Joan Seoane, uno de los responsables de este estudio y máximo responsable del Programa de Investigación Traslacional del VHIO, “hasta ahora pensábamos que todos los tumores que se desarrollaban en un paciente con cáncer hereditario eran diferentes, y por tanto pensábamos que los tratamientos podrían funcionar en algunos de los tumores del mismo paciente pero no en todos ellos. Hemos observado que aunque lo hacen con diferentes mecanismos, los tumores adquieren una característica molecular muy parecida (la hiperactivación de las vías HER2 y EGFR), vías que se pueden inhibir con los tratamientos actuales. Dentro de la diversidad hemos descubierto que todos los tumores comparten el mismo talón de Aquiles. Se trata de un claro ejemplo de convergencia evolutiva: un delfín y un atún no tienen nada que ver evolutivamente, el uno es un mamífero y el otro un pez, pero tienen una forma fusiforme muy parecida: aquella que se lo pone más fácil en el medio acuático que comparten. En este caso sucede lo mismo. Los tumores, a pesar de originarse en órganos distintos, adoptan características comunes para sobrevivir”, expone el Dr. Seoane. “Hemos aprovechado este hecho para diseñar un tratamiento personalizado y efectivo en todos los tumores, a pesar de su diversidad. El descubrimiento tiene además un gran valor científico, porque incorpora una nueva idea que, de ser confirmada en otros pacientes, podría cambiar el enfoque terapéutico en este tipo de enfermedad.”
Estudio multidisciplinario
La investigación traslacional parte de una pregunta ante la realidad de un paciente o una enfermedad y busca la respuesta en el laboratorio, para luego volver con una solución científica que se puede aplicar directamente a los pacientes afectados por una enfermedad. “Esta es la verdadera esencia de la investigación que desempeñamos en el Instituto de Oncología Vall d’Hebron (VHIO)”, señala el Dr. Seoane, “y que nos permite encontrar soluciones con aplicabilidad clínica en contextos concretos, y hacerlo en un tiempo récord”, sigue.
“En esta investigación", prosigue, "hemos partido de un problema real de uno de los pacientes, con un síndrome clínico de características muy especiales". El estudio es multidisciplinar, integra investigadores de los programas Preclínico y Traslacional del VHIO y de su laboratorio de genómica, además de muchos grupos clínicos del VHIO-Hospital Universitario Vall d’Hebron que tratan a diario con los pacientes como el de la Dra Felip, y también el equipo del Consejo Genético en Cáncer Familiar, coordinado por la Dra. Balmaña.
La caracterización molecular, en profundidad, del cáncer se encuentra en un momento de gran crecimiento y eso permite el desarrollo de terapias dirigidas contra dianas específicas que ofrecen una diversidad terapéutica hasta ahora inédita. Todo ello permite no sólo que se puedan perfeccionar los diagnósticos de tumores según subtipos moleculares sino que además se pueda optar por una mayor diversidad y mejores agentes terapéuticos. “Nos encontramos en un gran momento en la investigación del cáncer. La integración de los avances tecnológicos en la caracterización molecular de los tumores, que incluye la secuenciación masiva, y el incremento del arsenal de compuestos farmacológicos con actividad anticancerígena, permite que podamos empezar a enlazar alteraciones tumorales con tratamientos más específicos”, expone el Dr. Baselga, ahora director médico del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York y co-responsable del estudio. “Es lo que ha sucedido en el caso de esta paciente con síndrome de Li-Fraumeni. El estudio genómico en profundidad de los tumores nos ha permitido identificar el fármaco adecuado para este tipo de cáncer”.
A pesar de que no es viable caracterizar el genoma completo de todos los pacientes, y en un alto porcentaje de casos tampoco es necesario hacerlo, este avance sí se considera una pieza crítica en el progreso hacia la medicina personalizada del cáncer, cada día más próxima, y sirve para cambiar el enfoque sobre el cáncer hereditario y plantear una estrategia terapéutica más exitosa donde no existía.
Cancer Discovery (2013); doi: 10.1158/2159-8290.CD-13-0132
lunes, 7 de octubre de 2013
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