La nutrigenómica estudia la interacción de los alimentos con el genoma. Esta nueva tecnología "puede ser nuestro futuro" en la lucha contra la obesidad y una aliada para corregir el rumbo de esta epidemia en las próximas décadas. Lo asegura el investigador José María Ordovás, uno de los más reconocidos expertos en nutrición y genética.
Para el científico, estas investigaciones suponen un paso importante en el camino hacia contrarrestar los problemas nutricionales que van en aumento en la población española: "Aunque aún queda el componente saludable de la dieta mediterránea, el fenotipo se encamina hacia el sobrepeso. Tenemos una nutrición más globalizada, la sociedad ha cambiado y ahora hay menos tiempo para comer, se duerme menos y hay más estrés. Además, es más barato y más fácil comer peor", opina. El autor de La nueva ciencia del bienestar: Nutrigenómica.
Cómo la ciencia nos enseña a llevar una vida sana (Editorial Crítica) destaca otro factor para mejorar el panorama nutricional: la educación. El objetivo de su obra sobre nutrigenómica es introducir a las personas en esta nueva ciencia y analizar la actualidad para "desmitificar muchas ideas sin evidencia científica que figuran a diario en las noticias".
Ordovás ha remarcado que el futuro está lleno de posibilidades en materia de nutrición. "Estamos investigando no sólo qué o cuánto comemos, sino cuándo lo hacemos. La cronobiología nos permitiría recomendar cómo distribuir los alimentos a lo largo del día para que sean más apropiados para cada genoma", ha concluido.
Ordovás, que dirige el Laboratorio de Nutrición y Genómica del USDA-Human Nutrition Research Center on Aging de la Universidad de Tufts, en Boston (EE UU), explica que a través de la nutrigenómica es posible leer cómo los genes reaccionan dependiendo de los nutrientes que comemos. No confundir nutrigenómica con nutrigenética.
Esta última analiza la interacción de cada genoma con los alimentos. "Cada persona reacciona distinto cuando come porque varían las mutaciones en los genes que se encargan de la regulación en los nutrientes", aclara el experto. Según Ordovás, "hoy podemos mirar todos los genes, proteínas y nutrientes a la vez y ver las respuestas de nuestro organismo". Se están "desarrollando instrumentos que ya pueden ser utilizados por el público para medir el riesgo de obesidad o enfermedades cardiovasculares y compensar con una dieta mejor; quizás estamos a un 10% del camino, pero es un porcentaje positivo, en la dirección apropiada". Fuente: 20 minutos
No hay comentarios:
Publicar un comentario