Sin embargo, acerca de una tercera parte de los preso reúne los requisitos para ser diagnosticado de psicopatía (DPAS+P) y se caracterizan por una total falta de empatía y de remordimientos y usan la agresión de forma premeditada para satisfacer sus deseos (dinero, status, etc.). Investigaciones anteriores demostraron que los cerebros de los psicópatas difieren estructuralmente de los cerebros sanos pero hasta ahora ninguna había examinado esas diferencias en una muestra de delincuentes con DPAS.
El doctor Nigel Blackwood del IoP y autor principal del estudio afirma "Usando el escáner cerebral descubrimos que los psicópatas tenían anormalidades en el cerebro en áreas clave de su 'cerebro social' comparados con los que sólo padecían DPAS. Esto añade a las evidencias en su comportamiento y desarrollo la certeza de que la psicopatía es un subgrupo importante del DPAS con una base neurobiológica diferente y diferentes necesidades de tratamiento.
Los investigadores obtuvieron imágenes mediante resonancia magnética para escanear el cerebro de 44 adultos condenados diagnosticados con desorden de la personalidad antisocial. Los crímenes cometidos incluían asesinatos, violaciones y violencia y lesiones graves contra otras personas. De ellos, 17 reunían los criterios para ser diagnosticados como psicópatas (DPAS+P) y 27 no los cumplían. También se escanearon 22 cerebros sanos de ciudadanos no delincuentes como grupo de referencia.
El estudio mostró que los delincuentes con DPAS+P mostraban un volumen significativamente más reducido de materia gris en la zona anterior rostral del cortex prefrontal y en las zonas temporales comparados con los individuos sanos y con los delincuentes DPAS-P. Esas áreas son importantes para captar y comprender las emociones e intenciones ajenas y se activan cuando las personas piensan en la moralidad de los comportamientos. E daño en esas áreas suele ir asociado con una pérdida de la capacidad de empatizar con otras personas, una débil respuesta al miedo y a la angustia y una falta de emociones 'autoconscientes' como la culpa o la vergüenza.
El doctor Blackwood señala: "Identificar y diagnosticar este subgrupo de delincuentes mediante escáneres cerebrales tiene importantes implicaciones en el tratamiento. Aquéllos sin la psicopatía y el consiguiente daño cerebral. son receptivos a los tratamientos sobre su comportamiento. Para los que padecen la citada reducción en la corteza cerebral no está tan claro qué tratamiento se puede aplicar, si es que se puede aplicar alguno.".
Una nueva investigación aporta las evidencias más sólidas hasta la fecha de que la psicopatía está enlazada con determinadas anomalías estructurales en el cerebro. El estudio, liderado por investigadores del Instituto de Psiquiatría del King's College londinense (IoP), es el primero que confirma que la psicopatía es un subgrupo neurológico de los desórdenes de la personalidad anti-sociales (DPAS).
Los delitos más violentos suelen ser cometidos por un pequeño grupo de reincidentes con DPAS. Aproximadamente la mitad de los presos masculinos en Inglaterra y Gales reúnen los criterios para tener diagnosticado DPAS. La mayoría de esos hombres no son auténticos psicópatas (DPAS-P) y se caracterizan por inestabilidad emocional, comportamiento impulsivo y grandes variaciones de humor y ansiedad. Usan la agresión generalmente de un modo reactivo en respuesta a una amenaza o a un sentimiento de frustración.
miércoles, 9 de mayo de 2012
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