Un grupo de científicos trabaja en un dispositivo electrónico que podría liberar la cantidad de fármaco necesario en la zona adecuada, medir sus constantes, tratar una herida quirúrgica y, una vez hecho su trabajo, disolverse sin dejar rastro en el organismo.
Este chip biodegradable fue probado con éxito por ingenieros de la Universidad de Tuft, en Estados Unidos.
La idea es que esta tecnología en un futuro se pueda programar para durar desde minutos a años.
Estudios similares se desarrollan en nuestra ciudad en el Laboratorio de Nanobiomateriales del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (Cindefi), dependiente del Conicet y la UNLP. Allí buscan cubiertas de polímeros orgánicos para dirigir los medicamentos. (El Día)
Este chip biodegradable fue probado con éxito por ingenieros de la Universidad de Tuft, en Estados Unidos.
La idea es que esta tecnología en un futuro se pueda programar para durar desde minutos a años.
Estudios similares se desarrollan en nuestra ciudad en el Laboratorio de Nanobiomateriales del Centro de Investigación y Desarrollo en Fermentaciones Industriales (Cindefi), dependiente del Conicet y la UNLP. Allí buscan cubiertas de polímeros orgánicos para dirigir los medicamentos. (El Día)
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