El estudio examinó los niveles de radiación ultravioleta (UV) a partir de 400 tumbonas en Inglaterra y encontró que nueve de cada diez de las tumbonas emitian UV a niveles por encima de las normas británicas y europeas. La fuerza media de radiación se acercaba el doble del límite recomendado.
El estudio del Cancer Research UK también comparó el riesgo de cáncer de piel por el uso de estas camas solares, con el riesgo de que el sol del mediodía de verano en el mediterráneo. El riesgo de cáncer de piel promedio de las tumbonas de prueba fue más del doble que el de pasar la misma longitud de tiempo en el sol del mediodía de verano mediterránea, con una de las tumbonas que producen un riesgo de cáncer de piel seis veces mayor que el sol.
El profesor Harry Moseley, el físico consultor médico de la Universidad de Dundee y autor principal, dijo: “El desarrollo de lámparas solares de gran potencia, junto con las fallas evidentes de la industria del bronceado para regularse a sí mismos con eficacia, es poner a los jóvenes en un riesgo aún mayor de la piel cáncer de lo que se pensaba.
“Esperamos que estos hallazgos hará que la gente piense dos veces antes de utilizar camas solares, ya que no puede estar seguro de la cantidad de radiación a la que está exponiendo a cuando se intenta recargar un bronceado. Las personas necesitan ser alentados a tomar un mejor cuidado de su piel, de lo contrario los casos de melanoma maligno, la forma más peligrosa de cáncer de piel, seguirá aumentando en Inglaterra “, dijo Yinka Ebo, oficial mayor información sobre la salud en el Cancer Research UK,: “Es preocupante ver que tantas hamacas en Inglaterra no están cumpliendo con las normas de seguridad. Esto fortalece nuestro consejo que el uso de una tumbona simplemente no vale la pena.
“La investigación ya ha demostrado que el uso de camas solares por primera vez antes de los 35 aumenta el riesgo de melanoma maligno en un 87 por ciento de ellos no va a hacer ningún bien -. El mejor de los casos es que van a la edad y dañar su piel, el peor de los casos es un diagnóstico de cáncer y muerte potencialmente “. La fuerza de los rayos UV de camas de bronceado se encontró que no es diferente en aquellas áreas donde se requiere la autorización de las tumbonas en comparación con las áreas no autorizadas.
La norma británica y europea se introdujo en 2003 y establece un nivel máximo de radiación UV que emiten los sunbeds utilizados para fines cosméticos. Los hallazgos sugieren que hay mucho más trabajo para las autoridades locales a hacer para garantizar que las normas se están cumpliendo en centros de bronceado. Nina Goad de la Asociación Británica de Dermatólogos explicó: “Las normas de productos de seguridad están ahí para proteger a la población y el gobierno tiene que aumentar su regulación de la industria.”
Inglaterra es tristemente a la zaga del resto del Reino Unido en este asunto. Necesitamos una regulación adecuada, que abarca temas como la seguridad de las advertencias de los equipos y la salud de los clientes y de obligado cumplimiento mediante inspecciones de las instalaciones." Medical Press
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