El sueño aumenta la reproducción de las células que van a formar el material aislante en las proyecciones de las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal conocida como mielina, según un estudio en animales publicado en la edición del 04 de septiembre de la revista Journal of Neuroscience. Los hallazgos podrían científicos ventaja de un día a nuevos puntos de vista sobre el papel del sueño en la reparación y el crecimiento del cerebro.
Los científicos han sabido por años que muchos genes se activan durante el sueño y se apagan durante los períodos de vigilia. Sin embargo, no estaba claro cómo el sueño afecta a los tipos de células específicas, tales como oligodendrocitos, que producen la mielina en el cerebro sano y en respuesta a una lesión. Al igual que el aislamiento alrededor de un cable eléctrico, la mielina permite impulsos eléctricos para mover rápidamente de una célula a la siguiente.
En el estudio actual, Chiara Cirelli, MD, PhD, y sus colegas de la Universidad de Wisconsin, Madison, la actividad del gen medido en oligodendrocitos de ratones que durmieron o fueron obligados a permanecer despiertos. El grupo encontró que los genes que promueven la formación de la mielina se activan durante el sueño. En contraste, los genes implicados en la muerte celular y la respuesta al estrés celular se encendieron cuando los animales permanecieron despiertos.
“Estos resultados apuntan a cómo el sueño o la falta de sueño pueden reparar o dañar el cerebro”, dijo Mehdi Tafti, PhD, que estudia el sueño en la Universidad de Lausanne en Suiza y no participó en este estudio.
Un análisis adicional reveló que la reproducción de las células precursoras de oligodendrocitos (OPC)-células que se convierten en oligodendrocitos-dobles durante el sueño, especialmente durante el movimiento rápido de los ojos (REM), que se asocia con el sueño.
“Durante mucho tiempo, los investigadores del sueño se centraron en cómo la actividad de las células nerviosas es diferente cuando los animales están despiertos frente cuando están dormidos”, dijo Cirelli. “Ahora está claro que la manera en que otras células de apoyo en el sistema nervioso funcione también cambia dependiendo en gran medida de si el animal está dormido o despierto.”
Además, Cirelli especula que los resultados sugieren que la pérdida extrema y / o crónica de sueño podría agravar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad que daña la mielina. Cirelli señaló que los futuros experimentos pueden examinar si existe o no una relación entre los patrones de sueño y la gravedad de los síntomas de la EM. Medical Press
http://www.jneurosci.org/
En el estudio actual, Chiara Cirelli, MD, PhD, y sus colegas de la Universidad de Wisconsin, Madison, la actividad del gen medido en oligodendrocitos de ratones que durmieron o fueron obligados a permanecer despiertos. El grupo encontró que los genes que promueven la formación de la mielina se activan durante el sueño. En contraste, los genes implicados en la muerte celular y la respuesta al estrés celular se encendieron cuando los animales permanecieron despiertos.
“Estos resultados apuntan a cómo el sueño o la falta de sueño pueden reparar o dañar el cerebro”, dijo Mehdi Tafti, PhD, que estudia el sueño en la Universidad de Lausanne en Suiza y no participó en este estudio.
Un análisis adicional reveló que la reproducción de las células precursoras de oligodendrocitos (OPC)-células que se convierten en oligodendrocitos-dobles durante el sueño, especialmente durante el movimiento rápido de los ojos (REM), que se asocia con el sueño.
“Durante mucho tiempo, los investigadores del sueño se centraron en cómo la actividad de las células nerviosas es diferente cuando los animales están despiertos frente cuando están dormidos”, dijo Cirelli. “Ahora está claro que la manera en que otras células de apoyo en el sistema nervioso funcione también cambia dependiendo en gran medida de si el animal está dormido o despierto.”
Además, Cirelli especula que los resultados sugieren que la pérdida extrema y / o crónica de sueño podría agravar algunos de los síntomas de la esclerosis múltiple (EM), una enfermedad que daña la mielina. Cirelli señaló que los futuros experimentos pueden examinar si existe o no una relación entre los patrones de sueño y la gravedad de los síntomas de la EM. Medical Press
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