Científicos del Hospital Infantil de Philadelphia, en Estados Unidos, han comprobado que los niños son más propensos a padecer enfermedades y acabar falleciendo que los niñas, también durante la adolescencia, tras lo que podría estar la propia biología de cada sexo, según apuntan en la revista 'Pediatrics'.
"Lo sorprendente es que esta mayor mortalidad masculina se repite en una gran cantidad de enfermedades y a cualquier edad", ha reconocido el doctor Chris Feudtner, autor principal de la investigación.
El equipo de este experto analizó datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos sobre enfermedades y mortalidad en menores de 20 años, entre 1999 y 2008. Y comparó esos datos con el número de niños y niñas del país registrados en el Censo Nacional del año 2000.
En todas las edades, los varones eran 1,44 veces más propensos a morir que las mujeres. Además, tenían más riesgo de fallecer que ellas en 17 de 19 enfermedades.
Ese aumento del riesgo del 44 por ciento es importante, sostuvo Alexander Kulminski, científico del Centro de Salud y Envejecimiento Poblacional del Instituto de Investigación Poblacional de la Universidad de Duke en Durham. "Es una gran diferencia", dijo Kulminski, ya que "por cada dos niñas que mueren, fallecen tres varones".
El estudio también mostró una mayor mortalidad en todas las edades. Así, los bebés niños eran más propensos a morir que las niñas en cada semana de vida y, en general, tenían 1,12 veces más riesgos de muerte.
Y, como habían demostrado estudios previos, la mayor diferencia de género en la mortalidad se dio entre los 15 y 19 años, cuando los varones son casi 2,5 veces más propensos a morir que las mujeres.
"La tasa de mortalidad infantil se debe a una amplia variedad de malformaciones congénitas y enfermedades genéticas o metabólicas, así como también a problemas durante el nacimiento", resumió Feudtner.
"Luego, el riesgo disminuye hasta que vuelve a aumentar, principalmente por una mayor exposición a causas externas como los accidentes de tráfico o a agresiones", añadió.
Además, en todos los grupos de edad los varones eran un 13 por ciento más propensos que las mujeres a desarrollar uno de cada siete cánceres pediátricos. Y al comparar a varones y mujeres con los mismos cánceres, ellos tenían un 10 por ciento más riesgo que ellas de morir por la enfermedad.
ALGUNAS EXCEPCIONES
Sólo en dos categorías de enfermedad (trastornos del tejido muscular y óseo, o de la piel), el riesgo aumentaba más en las mujeres que en los varones. La diferencia se debía casi por completo a una mayor cantidad de casos de lupus, que es mucho más común en las mujeres que en los varones.
Para Kulminski, estos resultados prueban que las diferencias biológicas explicarían esas variaciones del riesgo de morir en la niñez, y quizás también en la edad adulta.
Feudtner, por su parte, comentó que, en los adultos, los factores de riesgo cardiovasculares, el alcohol, el tabaco y otras conductas de riesgo suelen ser los principales motivos de la diferencia en la mortalidad.
Pero en este estudio, las diferencias no se pueden atribuir a estos factores, según puntualiza, por lo que la genética o los factores ambientales serían las causas más probables. Fuente: EP
sábado, 7 de septiembre de 2013
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