Desde 1999, el mundo se ha vuelto un poco más atentos a Monsanto BioTechnology y el aspartamo, pero la ignorancia todavía abunda sobre la génesis de este último. Mientras más y más personas están empezando a despertar a los efectos destructivos de aspartamo en la salud, no saben cómo se hace realidad.
Afortunadamente, una patente de 1981, para la producción de aspartamo, una vez que se limita a los cajones de las oficinas de patentes, ya está disponible en línea para que todos la vean – y se confirma todo lo que Monsanto estaba dispuesto a contar en 1999 antes de su meteórico crecimiento requería mayor prudencia.
El proceso de producción
La patente, titulada Proceso para la producción de aspartamo se resume el proceso de la siguiente manera:
“El edulcorante artificial aspartamo, un dipéptido con la fórmula Asp-Phe-me, se produce utilizando un micro-organismo clonado [sic]. Un ADN que codifica un péptido grande estable que comprende la secuencia de aminoácidos de repetición (Asp-Phe) n es insertada en un vehículo de clonación que a su vez se introduce en un microorganismo huésped adecuado. El microorganismo huésped se cultiva y el gran péptido que contiene la secuencia Asp-Phe se cosecha en ella misma. El grupo carboxilo libre del péptido grande se bencila y luego es hidrolizado a bencilo dipéptidos Asp-Phe. Este dipéptido está metilado y, a continuación, desbencilado para formar aspartamo”.
Estos científicos ofuscan (quizás deliberadamente) un proceso verdaderamente inquietante:
1.) “Microorganismos clonados” (la patente posterior revela que modificar genéticamente E. coli) se cultivan en tanques cuyos ambientes están adaptados para ayudar a prosperar.
2.) Los cultivos bien alimentados E. coli defecan las proteínas que contienen el segmento de aminoácidos ácido aspártico-fenilalanina necesaria para hacer el aspartamo.
3.) Las proteínas que contienen los segmentos Asp-Phe se ‘cosecha’ (es decir, ayudantes de laboratorio recogen las heces de las bacterias).
4.) Las heces se tratan a continuación. Esto incluye un proceso de metilación (la adición de un exceso del alcohol tóxico, metanol, al dipéptido protegido).
Aunque el sentido común dicta que esta abominación no pertenece ni de lejos a nuestros cuerpos, los autores de la patente no hicieron ningún secreto sobre su creencia de que el aspartame constituye un edulcorante seguro y nutritivo:
“El aspartamo no es solamente más dulce que la sacarosa, pero es mas preferible como alimento que la sacarosa. Mientras que la sacarosa puede proporcionar el cuerpo con poco más de energía, el aspartamo está compuesto por aminoácidos, los bloques de construcción de las proteínas del cuerpo, y al igual que otras proteínas se rompe por las enzimas digestivas en el estómago para sus aminoácidos constituyentes, proporcionando así valor nutritivo. [...] por estas razones, el aspartamo es una promesa significativa en la sustitución de azúcar como edulcorante. ”
Así que ahí lo tenemos: Un documento oficial que no sólo revela la terrible verdad detrás de la producción de aspartamo, pero también admite libremente que estaba destinado para el consumo masivo como sustituto de la sacarosa. Por lo tanto, la próxima vez que alguien diga que sus reservas sobre este edulcorante son infundadas, dirigirlos a esta patente – la verdad detrás del aspartamo está a la vista. Medical Press
Afortunadamente, una patente de 1981, para la producción de aspartamo, una vez que se limita a los cajones de las oficinas de patentes, ya está disponible en línea para que todos la vean – y se confirma todo lo que Monsanto estaba dispuesto a contar en 1999 antes de su meteórico crecimiento requería mayor prudencia.
El proceso de producción
La patente, titulada Proceso para la producción de aspartamo se resume el proceso de la siguiente manera:
“El edulcorante artificial aspartamo, un dipéptido con la fórmula Asp-Phe-me, se produce utilizando un micro-organismo clonado [sic]. Un ADN que codifica un péptido grande estable que comprende la secuencia de aminoácidos de repetición (Asp-Phe) n es insertada en un vehículo de clonación que a su vez se introduce en un microorganismo huésped adecuado. El microorganismo huésped se cultiva y el gran péptido que contiene la secuencia Asp-Phe se cosecha en ella misma. El grupo carboxilo libre del péptido grande se bencila y luego es hidrolizado a bencilo dipéptidos Asp-Phe. Este dipéptido está metilado y, a continuación, desbencilado para formar aspartamo”.
Estos científicos ofuscan (quizás deliberadamente) un proceso verdaderamente inquietante:
1.) “Microorganismos clonados” (la patente posterior revela que modificar genéticamente E. coli) se cultivan en tanques cuyos ambientes están adaptados para ayudar a prosperar.
2.) Los cultivos bien alimentados E. coli defecan las proteínas que contienen el segmento de aminoácidos ácido aspártico-fenilalanina necesaria para hacer el aspartamo.
3.) Las proteínas que contienen los segmentos Asp-Phe se ‘cosecha’ (es decir, ayudantes de laboratorio recogen las heces de las bacterias).
4.) Las heces se tratan a continuación. Esto incluye un proceso de metilación (la adición de un exceso del alcohol tóxico, metanol, al dipéptido protegido).
Aunque el sentido común dicta que esta abominación no pertenece ni de lejos a nuestros cuerpos, los autores de la patente no hicieron ningún secreto sobre su creencia de que el aspartame constituye un edulcorante seguro y nutritivo:
“El aspartamo no es solamente más dulce que la sacarosa, pero es mas preferible como alimento que la sacarosa. Mientras que la sacarosa puede proporcionar el cuerpo con poco más de energía, el aspartamo está compuesto por aminoácidos, los bloques de construcción de las proteínas del cuerpo, y al igual que otras proteínas se rompe por las enzimas digestivas en el estómago para sus aminoácidos constituyentes, proporcionando así valor nutritivo. [...] por estas razones, el aspartamo es una promesa significativa en la sustitución de azúcar como edulcorante. ”
Así que ahí lo tenemos: Un documento oficial que no sólo revela la terrible verdad detrás de la producción de aspartamo, pero también admite libremente que estaba destinado para el consumo masivo como sustituto de la sacarosa. Por lo tanto, la próxima vez que alguien diga que sus reservas sobre este edulcorante son infundadas, dirigirlos a esta patente – la verdad detrás del aspartamo está a la vista. Medical Press
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