McLaughlin tuvo la idea para desarrollar BioWool al analizar la industria de producción de lana en Australia. Cerca del 7% del pelo de oveja con el que se fabrica la lana se desecha porque no alcanza la suficiente calidad. El nuevo material está formado a partir de esa lana y de una resina sintetizada del aceite vegetal de colza o
canola. Las fibras para la fabricación del BioWooltambién pueden provenir de prendas de vestir o textiles, como alfombras viejas, lo que abre la puerta al aprovechamiento de este material desechado.
El revolucionario material es fácil de modelar mediante herramientas CAD y moldes. McLaughlin lo ha demostrado construyendo la maleta que veis bajo estas líneas, denominadaTerracase, y expuesta precisamente en el Royal College of Art londinense. [Royal College of Art, vía James Dyson Foundation, vía Designboom]
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