Las mujeres suelen tener muy presente su reloj biológico porque saben que a medida que pasan los años tienen menos posibilidades de tener hijos y de que éstos sufran algún problema genético. Sin embargo, esta sensación de urgencia no de da con tanta frecuencia entre los varones algo erróneo según los resultados de un estudio que vincula una edad paterna avanzada con más problemas psiquiátricos y académicos en sus vástagos.
Los españoles retrasan cada vez más la edad para tener hijos. Si en 2008, la media a la que una mujer tenía su primer vástago eran los 30,8 en 2011 esa cifra aumentaba en 2012 a los 31,6. Los padres no se adelantan más que ellas, más bien al contrario, pues la edad media a la que ellos se animan con la paternidad está en los 34 años.
Los resultados de este estudio poblacional, cuyo rigor no es tan elevado como el de los ensayos clínicos ya que su metodología no puede establecer una relación de causa y efecto, han sorprendido incluso a sus autores. "Estamos impactados con los resultados.
Las asociaciones específicas con la edad paterna fueron mucho, pero mucho, mayores que las observadas en estudios previos. De hecho, encontramos que ser padre a una edad avanzada fue asociado con un mayor riesgo de varios problemas, como trastorno por déficit de atención e hiperactividad, intentos de suicidio y consumo de drogas, mientras que las investigaciones hasta ahora mostraban que una paternidad a edades tardías podría disminuir la tasa de algunos de estos problemas", explica en un comunicado Brian D'Onofrio, profesor asociado en el Departamento de Psicología y Ciencias del Cerebro en la Escuela de Artes y Ciencias de la Universidad Bloomington y principal autor de este estudio.
No es para menos la sorpresa de estos investigadores ya que tras analizar los datos de los 2,6 millones de nacimientos en Suecia desde 1973 hasta 2001, se comprobó que los niños nacidos de padres con 45 o más años, en comparación con aquellos cuyo progenitor estaba entre los 20 y 24 años en el momento de su nacimiento, tenían un riesgo de autismo 3,5 veces superior, 13 veces más probabilidad de sufrir un trastorno por déficit de atención e hiperactividad, el doble de trastorno psicótico, 25 veces más de trastorno bipolar y una probabilidad más del doble de desarrollar conducta suicida o consumo de drogas.
La edad paterna tardía no se vinculó sólo con trastornos psiquiátricos sino también con problemas académicos como peores notas y resultados en los estudios.
Los investigadores también llevaron a cabo comparaciones entre hermanos teniendo unos resultados consistentes con la hipótesis de que "las mutaciones genéticas durante la espermatogénesis están asociadas con la edad paterna avanzada y con una morbilidad (presencia de enfermedades) en los hijos", explican los investigadores en su estudio cuyos datos publica la revista JAMA Psychiatry.
"Hemos realizado el mayor estudio (con la muestra población más amplia) sobre edad paterna. Además, predecimos numerosos problema psiquiátricos y académicos que están asociados con un deterioro significativo. Finalmente, fuimos capaces de estimar la asociación entre la edad paterna reproductiva y estos problemas mientras comparábamos hermanos, y también primos. Esta aproximación nos permite controlar muchos factores que otros estudios no han tenido en cuenta", afirma D'Onofrio.
Para el doctor Patrick F. Sullivan, profesor de genética de la Universidad de Carolina del Norte, "este es el mejor estudio que he visto sobre este tema, y sugiere varias líneas de investigación de las enfermedades mentales. Pero la última cosa que las personas deberían pensar y decir es 'tuve a mi hijo a los 43, está condenado. La gran mayoría de niños nacidos de padres mayores estarán bien", afirma en declaraciones al diario The New York Times.
Porque si se tiene en cuenta que la prevalencia total de estas enfermedades, como el autismo que está entre el 0,5% y el 1% de la población, el aumento del riesgo debido a la edad del padre puede suponer que en lugar de ocurrir el trastorno en uno de cada 300 aparezca en uno de cada 100.
No es la primera vez que se vincula la edad del padre con la aparición de problemas. Diferentes trabajos señalan que a más edad paterna mayor es la fragmentación del ADN de los espermatozoides y menor su calidad. Además, según se van cumpliendo años las mutaciones genéticas en los espermatozoides aumentan y con ellas la probabilidad de que los hijos también las sufran.
Como explica Juan José Carballo, responsable de la Unidad de Psiquiatría Infantil de la Fundación Hospital Jiménez Díaz de Madrid, "este estudio es un toque de alerta ante la situación que vive la sociedad, donde cada vez se retrasa más la paternidad, y la desvinculación con lo que nos dice la biología. Es una advertencia de que no dejamos de ser un producto biológico. La verdad es que la evidencia científica cada vez tiene más peso sobre esta asociación".
Este psiquiatra, que también ha realizado un par de estudios sobre este tema, uno publicado en Schizophrenia Research y otro en Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiology con resultados similares al que publica ahora JAMA Psychiatry, señala que el valor de la nueva investigación es la gran cantidad de datos que ha manejado. "Desde el punto de vista metodológico, es muy buena y muy potente". Fuente: El Mundo.es
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