Pero la técnica de cirugía abierta aumenta las probabilidades de complicaciones, hallan los investigadores
Usar una malla quirúrgica en lugar de puntos solos cuando se repara una hernia abdominal parece reducir las probabilidades de que el problema vuelva, sugiere un estudio reciente.
Pero el uso de una malla se vincula con otros riesgos quirúrgicos, incluso de infección, advirtieron los investigadores.
"Cuando se reparan hernias abdominales primarias, el refuerzo con malla tiene los mejores resultados a largo plazo en la mayoría de las situaciones", comentó el investigador líder del estudio, el Dr. Mike Liang, profesor asistente de cirugía del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Houston.
Una hernia abdominal ocurre cuando el intestino se sale a través de un punto débil en la pared abdominal. Con frecuencia, los cirujanos usan una lámina de malla floja para remendar la debilidad o rellenar el agujero en lugar de simplemente coserlo con puntos.
La ventaja de la malla es que permite que la tensión creada por la reparación se reparta por la pared abdominal, lo que a su vez permite al paciente tener un movimiento normal tras la cirugía, señaló el Dr. Steven Hodgett, cirujano general de Baptist Health en Jacksonville, Florida.
Según Hodgett, una malla sintética de plástico añade entre 50 a 100 dólares al costo del procedimiento. Una malla biológica podría añadir más de 8,000 dólares, dijo.
En EE. UU., cada año se realizan más de 350,000 cirugías de reparación de hernias abdominales, según la información de respaldo del estudio. De éstas, el 75 por ciento se conocen como hernias ventrales primarias (el debilitamiento de las paredes abdominales, usualmente en el ombligo).
Hodgett explicó que ha habido dos opciones para la reparación. Una conlleva una cirugía abierta, y repara la hernia con malla y puntos. La desventaja de este procedimiento es que aumenta el riesgo de infección, así que no se recomienda a pacientes obesos ni a otros en quienes el riesgo de infección es una preocupación primaria, señaló.
El otro procedimiento, menos invasivo, solo usa puntos. Debido a la incisión más reducida, las probabilidades de infección son más bajas, pero hay un mayor riesgo de recurrencia, anotó Hodgett.
"La reparación de la hernia es una decisión compleja para el paciente, pero hay opciones magníficas. Parece que nuestra capacidad para arreglar las hernias está evolucionando a medida que intentamos llevar las tasas de recurrencias y complicaciones a cero", planteó Hodgett.
El Dr. Michael Castellano, director del programa de hernias del Hospital de la Universidad de Staten Island en la ciudad de Nueva York, dijo que hace mucho que la mayoría de los cirujanos creen que utilizar una malla en general reduce las recurrencias. El estudio confirma esta creencia, aseguró.
"La tasa de infección en ambos grupos es esencialmente similar, pero el seroma [unas acumulaciones de fluido claro que se producen tras la cirugía] es más común con la malla", añadió Castellano. "Afortunadamente, los seromas por lo general se resuelven solos, y raras veces necesitan ser drenados o una intervención significativa. Estoy seguro de que a medida que las técnicas mejoren las tasas de seromas también descenderán".
Para el estudio, que aparece en la edición en línea del 19 de febrero de la revista JAMA Surgery, el equipo de Liang analizó datos de nueve estudios llevados a cabo entre 1980 y 2012 que comparaban el uso de la malla frente al uso de puntos solos. En total, se incluyeron 637 reparaciones con maya y 1,145 reparaciones con puntos.
Cuando se usaba malla con los puntos, la tasa de recurrencia era de apenas el 2.7 por ciento, frente al 8.2 por ciento con los puntos solos, mostraron los resultados.
Pero el uso de la malla aumentó las probabilidades de seromas, con un 7.7 por ciento frente a un 3.8 por ciento, encontraron los investigadores. Y las infecciones en la incisión fueron ligeramente más comunes con la malla, con un 7.3 frente a un 6.6 por ciento.
Los autores sugieren que se necesitan más estudios para determinar si una de las técnicas quirúrgicas plantea unas ventajas claras frente a la otra.
"Al igual que con cualquier tratamiento médico o quirúrgico, hay sutilezas y factores específicos del paciente que se deben tomar en cuenta cuando se decide sobre el tratamiento", planteó el Dr. Robert Andrews, director de cirugía de atención aguda del Hospital Lenox Hill, en la ciudad de Nueva York.
La obesidad, el material de malla utilizado, el consumo de tabaco, los factores técnicos relacionados con la cirugía y ciertos fármacos podrían afectar los resultados, apuntó Andrews.
"Creo que un mensaje seguro para los pacientes no ha cambiado: consulte a un cirujano experimentado y hable sobre su caso en particular", aconsejó Andrews.
Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare
FUENTES: Mike Liang, M.D., assistant professor, surgery, University of Texas Health Sciences Center at Houston; Steven Hodgett, M.D., general surgeon, Baptist Health, Jacksonville, Fla.; Robert Andrews, M.D., director acute care surgery, Lenox Hill Hospital, New York City; Michael Castellano, M.D., director, hernia program, Staten Island University Hospital, New York City; Feb. 19, 2014, JAMA Surgery, online
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