Nadie pone en duda la importancia que la provincia de Buenos Aires y en especial el conurbano cuando del problema de las adicciones se trata.Pero debemos señalar con toda claridad que la crisis de compromiso con esta tarea del gobierno provincial adquiere ribetes trágicos.
Hay una definición esencial que debemos precisar, la tarea sobre adicciones no supone solamente el luchar contra el narcotráfico, investigando, apresando a distribuidores, incautando sustancias, etc..
Educación, prevención, reforzamiento de las redes sociales, integración comunitaria, atención al adicto que clama por su recuperación o que es derivado de instituciones gubernamentales para su recuperación. son pilares fundamentales.
La provincia tiene un organismo fundamental a tales efectos la Subsecretaría de Atención a las Adicciones (SADA).
Al respecto debemos señalar que el gobernador Scioli se había comprometido mediante anuncio oficial ante la a Asamblea legislativa, que dada la trascendencia e importancia del problema de las drogas en la provincia, convertiría a la SADA en Secretaría de Estado.
Hoy con un problema creciente, con mayor demanda de atención, con una evidente baja en la iniciación del consumo, la secretaría no aparece.
Por otra parte respecto al ejercicio anterior, el presupuesto de la SADA, ha sido rebajado.
La provincia posee una rede de atención primaria los Centros Preventivos Asistenciales (CPA), donde se realiza la primera atención con las personas con problemas de adicciones, está en una profunda crisis.
A poco de conversar con los profesionales que allí trabajan, comprobamos que hace 4 o 5 meses que no cobran, que falta personal, que los problemas edilicios crecen día a día, inclusive se han producido graves situaciones de locación por atrasos en los pagos de alquileres. Ni hablar de inversiones o mejoras, eso no existe. Podemos afirmar entonces, sin pecar de exagerados, que el sistema de no mediar un cambio trascendente en la política provincial al respecto, avanza hacia un colapso generalizado.
Esta estructura que posee 180 centros distribuidos en toda la provincia, la más importante de América Latina en manos del estado, necesita lo que pareciera que nadie en el gobierno provincial se ocupa por darle.
Ni hablar de las Organizaciones no Gubernamentales (ONG), responsables de las comunidades terapéuticas donde se interna quines pretenden su recuperación, y que mantienen convenios con la Provincia, para trabajar con modalidad de internación y tratar las patologías adictivas. Allí reciben los pacientes derivados, desde los CPA, Niñez y Adolescencia y la SADA. El brutal atraso en los pagos de las becas 4 o 5 meses, mantiene a estos en permanente riesgo de cierre.
Como mejorar el servicio, cómo incorporar la mayor demanda existente de tratamiento, como cuidar responsablemente a quienes allí intentan sobreponerse, en estas paupérrimas condiciones en las que el estado los coloca?. Se trabaja y duro en condiciones absolutamente adversas con mucha vocación y voluntad de servicio.
Pero no es el modo. Quienes manifiestan permanentemente su manifiesta vocación por luchar contra el narcotráfico deben saber que la prevención es la madre de todas las batallas. Debemos salir antes y proveer de defensas a quienes seguramente serán tratados como objetivos, en la tarea de captación al consumo.
Y la política educacional en prevención, y la red de padres, el reforzamiento de la comunidad en la tarea social, en la solidaridad?..., brillan por su ausencia.
Esta realidad que hoy, lamentablemente nos vemos una vez más obligados a señalar, indica la profunda crisis motivada por, la falta de proyecto, la insensibilidad, el desconocimiento, de la política gubernamental, en la materia. Califique cada lector de la manera que mejor le parezca. También podríamos sumarlos en la más exacta definición.
Lo más preocupante es que cada día que pasa retrocedemos, cada día que pasa entregamos a alguien al abuso o al consumo.
Por eso la sociedad en su conjunto debe ponerse a andar, uniendo voces, exigiendo respuesta a los responsables.
Sin embargo no alcanza, es imperioso apoyar a las Organizaciones No Gubernamentales comprometidas en el rescate de tantos que hoy piden ayuda, que claman desde su dolor, apoyo, cariño, y una oportunidad. Esteban Prego (desde el Conurbano).
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