Demasiada azúcar puede conducir a la gente por un camino a la insuficiencia cardíaca según un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Texas Health Science Center en Houston (UTHealth).
Una pequeña molécula sola, la glucosa metabolito glucosa 6-fosfato (G6P), causa la tensión al corazón que cambia las proteínas del músculo e induce la pobre función de la bomba que lleva al paro cardíaco, según el estudio causa estrés al corazón que cambia las proteínas del músculo e induce la función de bomba pobre lleva a insuficiencia cardíaca, según el estudio, que fue publicado en el número 21 de mayo de la Revista de la Asociación Americana del Corazón. G6P puede acumularse de comer demasiado almidón y/o azúcar.
El paro cardíaco mata a 5 millones de americanos por año, según los Centros para el Control de las Enfermedades. La tasa de supervivencia de un año después del diagnóstico es el 50 por ciento y hay 550,000 nuevos pacientes en los Estados Unidos diagnosticados con insuficiencia cardíaca cada año.
‘El tratamiento es difícil. Los médicos pueden dar diuréticos para controlar el fluido, y beta-bloqueantes e inhibidores de la ECA para bajar la tensión en el corazón y permitir que esto se bombee de manera más económica‘ dijeron Heinrich Taegtmeyer, Dr. en Medicina, D.Phil. investigador principal y profesor de cardiología en la Facultad de Medicina UTHealth. ‘Pero todavía tenemos estas estadísticas terribles y ningún nuevo tratamiento durante los pasados 20 años. ‘
Taegtmeyer realizó preensayos clínicos en modelos animales, así como pruebas en tejido tomado de pacientes en el Instituto del Corazón de Texas que tenían un pedazo del músculo cardíaco para implantar un dispositivo de asistencia ventricular izquierda por O.H. ‘Brote’ Frazier, Dr. en Medicina, y su equipo. Ambos llevaron al descubrimiento del daño causado por G6P.
“Cuando el músculo del corazón ya se tensiona de hipertensión arterial u otras enfermedades y luego toma demasiada glucosa, se añade sal a la herida“, dijo Taegtmeyer.
El estudio ha abierto puertas a posibles nuevos tratamientos. Dos fármacos, rapamicina (un inmunosupresor) y metformina (una medicación para la diabetes) interrumpen la señalización de G6P y energía cardiaca mejorada en estudios en animales pequeños.
“Estas drogas tienen un potencial para el tratamiento y ahora esto ha despejado un camino para futuros estudios con pacientes“, dijo Taegtmeyer. Medical Press
sábado, 15 de junio de 2013
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