Los hombres con cáncer de próstata pueden mejorar significativamente sus posibilidades de supervivencia con un simple cambio en su dieta, según un estudio dirigido por la Universidad de California San Francisco.
Mediante la sustitución de grasas vegetales saludables – tales como los aceites de oliva, canola, nueces, semillas y aguacates, los hombres con la enfermedad tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de próstata letal y morir por otras causas, según el estudio.
La investigación, participaron cerca de 4.600 hombres con cáncer de próstata no metastásico, podría ayudar con el desarrollo de las directrices dietéticas para los hombres con la enfermedad. Mientras que el cáncer de próstata afecta a millones de hombres en todo el mundo, poco se sabe sobre la relación entre las dietas de los pacientes después de su diagnóstico y la progresión de la enfermedad.
El estudio será publicado en línea, en la revista JAMA Internal Medicine.
“El consumo de aceites y frutos secos saludables aumenta los antioxidantes en plasma y reduce la insulina y la inflamación, lo que puede impedir la progresión del cáncer de próstata”, dijo el autor principal, Erin L. Richman, ScD, un erudito postdoctoral en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística UCSF.
“Los efectos beneficiosos de las grasas saturadas y los efectos nocivos de las grasas saturadas y trans en la salud cardiovascular son bien conocidos”, dijo Richman. “Ahora, nuestra investigación ha demostrado los posibles beneficios adicionales del consumo de grasas saturadas en los hombres con cáncer de próstata.”
Cerca de 2,5 millones de hombres en los Estados Unidos viven actualmente con cáncer de próstata y se espera otro cuarto de millón de hombres para ser diagnosticados este año. Uno de cada seis hombres en los EE.UU. serán diagnosticadas con la enfermedad durante su vida.
En los últimos años, la evidencia ha indicado que la dieta podría ser una forma importante para los hombres con cáncer de próstata a tomar un papel activo en la determinación de la evolución de la enfermedad y la salud en general. La investigación sobre el cáncer de próstata avanzado se ha sugerido que el consumo de grasa puede ser relevante para la progresión de la enfermedad, pero este es el primer estudio que examina el consumo de grasa después del diagnóstico en relación con el riesgo de cáncer de próstata letal y la supervivencia global.
EN el nuevo trabajo se analizó la ingesta de grasas saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas y trans, así como grasas de origen animal y vegetal.
Los datos se obtuvieron de los Profesionales de la Salud estudio de seguimiento, que se inició en 1986 y está patrocinado por la Escuela de Salud Pública de Harvard y está financiado por el Instituto Nacional del Cáncer.
El estudio de la ingesta de grasas involucrado 4.577 hombres que habían sido diagnosticados con cáncer de próstata no metastásico entre 1986 y 2010. Durante el período de tiempo de estudio, 1.064 hombres murieron, principalmente de las enfermedades cardiovasculares (31 por ciento), cáncer de próstata (21 por ciento) y otros tipos de cáncer (casi el 21 por ciento).
Los autores descubrieron un beneficio sorprendente: Los hombres que reemplazaron el 10 por ciento de sus calorías diarias totales de los carbohidratos con grasas vegetales saludables tenían un riesgo 29 por ciento menor de desarrollar cáncer de próstata letal y un riesgo 26 por ciento menor de morir por todas las causas.
Adición de una sola porción de base de aceite vestir a un día (una cucharada) se asoció con un riesgo 29 por ciento menor de cáncer de próstata letal y un riesgo 13 por ciento menor de muerte, hallaron los autores. Y añadir una ración de frutos secos al día (una onza) se asoció con un riesgo 18 por ciento menor de cáncer de próstata letal y un riesgo 11 por ciento menor de muerte.
El estudio ajustado por factores como la edad, el tipo de tratamiento médico, índice de masa corporal, el tabaquismo, el ejercicio y otros factores dietéticos, la presión arterial elevada, el colesterol en el momento del diagnóstico de cáncer de próstata y otros problemas de salud. Los investigadores dicen que se necesitan más investigaciones sobre los posibles beneficios de las grasas saludables entre los pacientes con cáncer de próstata.
“En general, nuestros resultados apoyan los hombres con cáncer de próstata de asesoramiento para seguir una dieta saludable para el corazón en el que las calorías de hidratos de carbono se reemplazan con aceites insaturados y tuercas para reducir el riesgo de mortalidad por cualquier causa”, dijo Erin Richman, el primer autor. Medical Press
Mediante la sustitución de grasas vegetales saludables – tales como los aceites de oliva, canola, nueces, semillas y aguacates, los hombres con la enfermedad tienen un riesgo significativamente menor de desarrollar cáncer de próstata letal y morir por otras causas, según el estudio.
La investigación, participaron cerca de 4.600 hombres con cáncer de próstata no metastásico, podría ayudar con el desarrollo de las directrices dietéticas para los hombres con la enfermedad. Mientras que el cáncer de próstata afecta a millones de hombres en todo el mundo, poco se sabe sobre la relación entre las dietas de los pacientes después de su diagnóstico y la progresión de la enfermedad.
El estudio será publicado en línea, en la revista JAMA Internal Medicine.
“El consumo de aceites y frutos secos saludables aumenta los antioxidantes en plasma y reduce la insulina y la inflamación, lo que puede impedir la progresión del cáncer de próstata”, dijo el autor principal, Erin L. Richman, ScD, un erudito postdoctoral en el Departamento de Epidemiología y Bioestadística UCSF.
“Los efectos beneficiosos de las grasas saturadas y los efectos nocivos de las grasas saturadas y trans en la salud cardiovascular son bien conocidos”, dijo Richman. “Ahora, nuestra investigación ha demostrado los posibles beneficios adicionales del consumo de grasas saturadas en los hombres con cáncer de próstata.”
Cerca de 2,5 millones de hombres en los Estados Unidos viven actualmente con cáncer de próstata y se espera otro cuarto de millón de hombres para ser diagnosticados este año. Uno de cada seis hombres en los EE.UU. serán diagnosticadas con la enfermedad durante su vida.
En los últimos años, la evidencia ha indicado que la dieta podría ser una forma importante para los hombres con cáncer de próstata a tomar un papel activo en la determinación de la evolución de la enfermedad y la salud en general. La investigación sobre el cáncer de próstata avanzado se ha sugerido que el consumo de grasa puede ser relevante para la progresión de la enfermedad, pero este es el primer estudio que examina el consumo de grasa después del diagnóstico en relación con el riesgo de cáncer de próstata letal y la supervivencia global.
EN el nuevo trabajo se analizó la ingesta de grasas saturadas, monoinsaturadas, poliinsaturadas y trans, así como grasas de origen animal y vegetal.
Los datos se obtuvieron de los Profesionales de la Salud estudio de seguimiento, que se inició en 1986 y está patrocinado por la Escuela de Salud Pública de Harvard y está financiado por el Instituto Nacional del Cáncer.
El estudio de la ingesta de grasas involucrado 4.577 hombres que habían sido diagnosticados con cáncer de próstata no metastásico entre 1986 y 2010. Durante el período de tiempo de estudio, 1.064 hombres murieron, principalmente de las enfermedades cardiovasculares (31 por ciento), cáncer de próstata (21 por ciento) y otros tipos de cáncer (casi el 21 por ciento).
Los autores descubrieron un beneficio sorprendente: Los hombres que reemplazaron el 10 por ciento de sus calorías diarias totales de los carbohidratos con grasas vegetales saludables tenían un riesgo 29 por ciento menor de desarrollar cáncer de próstata letal y un riesgo 26 por ciento menor de morir por todas las causas.
Adición de una sola porción de base de aceite vestir a un día (una cucharada) se asoció con un riesgo 29 por ciento menor de cáncer de próstata letal y un riesgo 13 por ciento menor de muerte, hallaron los autores. Y añadir una ración de frutos secos al día (una onza) se asoció con un riesgo 18 por ciento menor de cáncer de próstata letal y un riesgo 11 por ciento menor de muerte.
El estudio ajustado por factores como la edad, el tipo de tratamiento médico, índice de masa corporal, el tabaquismo, el ejercicio y otros factores dietéticos, la presión arterial elevada, el colesterol en el momento del diagnóstico de cáncer de próstata y otros problemas de salud. Los investigadores dicen que se necesitan más investigaciones sobre los posibles beneficios de las grasas saludables entre los pacientes con cáncer de próstata.
“En general, nuestros resultados apoyan los hombres con cáncer de próstata de asesoramiento para seguir una dieta saludable para el corazón en el que las calorías de hidratos de carbono se reemplazan con aceites insaturados y tuercas para reducir el riesgo de mortalidad por cualquier causa”, dijo Erin Richman, el primer autor. Medical Press
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