La Confederación Farmacéutica Argentina dio a conocer un informe donde asegura que dos de cada diez argentinos ingieren medicamentos de venta libre todos los días. La mayoría de las personas lo hace por recomendación de un familiarDurante el día jueves se llevó a cabo en la Legislatura porteña la jornada “La sociedad y el uso responsable de los medicamentos”, para alertar sobre el aumento de la automedicación y el abuso de los fármacos. Allí, la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), que reúne a las farmacias de todo el país, presentó los resultados de una encuesta donde se denuncia el aumento de esta (mala) costumbre, con los peligros que conlleva.
La investigación reveló que el 18 por ciento de la población toma medicamentos de venta libre todos los días. “Son consumidores crónicos de medicamentos, para patologías que no están diagnosticadas como crónicas, y esto es peligroso”, afirmó Ricardo Aizcorbe, presidente de dicha entidad.
Además, la mayoría reconoció que lo hace por recomendación de “los familiares”, antes que por los profesionales del sistema de salud.
La COFA acusó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires de ser el único que “no cumple la ley nacional que obliga a vender medicamentos sólo en las farmacias”.
La encuesta fue realizada entre el 2 y el 3 de abril en los barrios porteños de Plaza Italia, Ciudad Universitaria, Retiro, Once, Abasto, Belgrano y Núñez.
Jorge Selser, titular de la Comisión de Salud, criticó “la propaganda de las compañías farmacéuticas para generar la necesidad de consumir medicamentos”.
Según Aizcorbe, este aumento de consumo irracional “fue el gran éxito de algunos laboratorios: hacernos creer que un medicamento sólo tiene efectos benéficos y que puede solucionar todo”, y les reclamó a los allí presentes, farmacéuticos con distintas responsabilidades y autoridades, “poner un freno a esta carrera alocada de consumo de medicamentos, porque sabemos cuáles son las consecuencias para nuestros pacientes y para el sistema de salud”.
“No hablamos de negarle un medicamento a nadie. La accesibilidad es muy importante, pero con control profesional. Hablamos de regulación, de hacer cumplir las leyes vigentes y de poner las cosas en su lugar: la prescripción en manos del médico y el odontólogo, la dispensación de manos del farmacéutico”, ratificó Aizcorbe.
Entre otros datos, el informe reveló que el 82 por ciento de los encuestados toma medicamentos de venta libre. El 54 por ciento lo hizo en el último mes. El 18 por ciento los había tomado con frecuencia diaria; el 15 por ciento, con frecuencia semanal; y el 67 por ciento “esporádicamente”.
Aizcorbe afirmó que “es una calamidad que el 18 por ciento de la población tome diariamente medicamentos de venta libre, convertidos así en consumidores crónicos. Distinto es, supongamos, el caso de un hipertenso que cotidianamente toma medicación recetada para mantener su presión estabilizada. Pero tomar analgésicos, antiácidos o antifebriles es gravísimo. Porque puede conducir a tratar los síntomas que esconden una patología subyacente importante”.
La investigación reveló también que el 74 por ciento compran los medicamentos en las farmacias, el 20 por ciento en kioscos, el 5 por ciento en supermercados y un 2 por ciento en “otros lugares”.
El 48 por ciento de los encuestados tomó medicamentos por recomendación en el último mes. En el 44 por ciento de los casos la sugerencia vino de “un familiar”; el 37 por ciento provino de “un profesional de la salud”; en el 6 por ciento, la recomendación fue a través de medios de comunicación. Recíprocamente, el 50 por ciento de los encuestados recomienda a su vez medicamentos.
Cabe mencionar que, según datos de la encuesta, el 35 por ciento de la población “no conoce el riesgo de un medicamento vencido”; el 55 por ciento “no conoce el riesgo de las interacciones entre medicamentos”; el 35 por ciento “ignora el riesgo de toxicidad o ineficacia de los medicamentos vencidos”. “Por ejemplo –según Aizcorbe–, la tetraciclina se vuelve tóxica y puede producir septicemia; en la aspirina, el ácido acetilsalicílico, sobre todo si el medicamento llegó a estar al sol, se transforma en ácido salicílico, que es tóxico.” El 64 por ciento dice consultar al farmacéutico al adquirir medicamentos.
Además, el 54 por ciento dijo que “lleva medicamentos en la cartera, maletín o bolsillos”, lo cual “facilita la medicación irresponsable”, afirmó Aizcorbe. Infobae
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