El día de hoy pasará a los anales de la historia del fútbol, después de que la Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA) decidiera por fin aprobar el uso de tecnología en la línea de gol.
Durante años, en este deporte se han dado situaciones en las que la pelota parece traspasar la línea de gol y el árbitro y sus asistentes son los únicos incapaces de verlo.
Otros deportes como el tenis, el cricket y el rugby adoptaron tecnologías que permiten a los árbitros tomar la decisión más justa, pero el fútbol ha sido siempre reacio a seguir el ejemplo.
El debate
Según el presidente de la FIFA Sepp Blatter, este tipo de tecnologías podrían ralentizar el juego y hacerlo menos excitante. Otro argumento de los defensores del fútbol a la vieja usanza, es que el error humano es parte del fútbol.
Incluso el presidente de la Uefa Michel Platini rechaza incorporar la tecnología en este deporte y propuso como alternativa ubicar a más observadores junto a la línea de gol, algo que muchos tacharon de inútil.
Pero un incidente durante el último Mundial de Fútbol en el partido de Inglaterra-Alemania hizo que muchos reconsideraran su postura, y que cuando el jugador inglés Frank Lampard chutó a puerta y estaba claro, para todos excepto los árbitros, que la pelota había cruzado la línea de gol, muchos desearon contar con una tercera opinión.
Así que tras años de discusión, las autoridades del fútbol decidieron dar luz verde al Gol Light Technology (GLT).A este caso se le suma uno más reciente, el gol no cantado del ucraniano Marko Devic ante Inglaterra en la Euro 2012. Todos lo vimos claro desde la televisión menos el árbitro y el juez de línea.
Sistemas a pruebaParadójicamente, la aprobación del uso de la GLT enfrentará nuevamente a Inglaterra y Alemania y, en esta ocasión, la tecnología sí que será la que definirá al ganador.
Y es que ambos países presentaron distintas propuestas que serán puestas a prueba por primera vez en el Mundial de Clubes de Japón en diciembre y, si resulta exitosa, en la Copa Confederaciones de 2013 y el Mundial de 2014.
Por su parte, Inglaterra ofrece el llamado Hawk-Eye, una tecnología que ya se emplea en deportes como el tenis.El sistema alemán, el Goalref, emplea una pelota adaptada con un sensor especial en su interior. Cuando la pelota cruza la línea de meta, irrumpe en un campo magnético lo que envía una alarma al árbitro inmediatamente.
Este sistema utiliza seis cámaras de video para seguir el recorrido de la pelota en el campo. Las imágenes que toman son procesadas por un programa que emplea lo que se llama "triangulación" para ubicar el punto exacto de la pelota.
Si ésta cruza la línea de meta, una alerta se transmite por ondas de radio a la pulsera que portaría el árbitro alertándole del gol.
Ambos ingenios tienen sus pros y sus contras. En el caso del Hawk-Eye, el problema es que depende en más de un 25% del hecho de que la pelota sea visible a las cámaras, pero su ventaja es que añade este punto de drama a la hora de comprobar si una decisión controvertida del árbitro fue certera.
Pero el Goalref tiene un gran punto a su favor: su bajo costo. El sistema es mucho más fácil y barato de instalar que el Hawk-Eye y no requiere estructuras adicionales
Se cree que el primer torneo en poner a prueba ambos dispositivos podría ser la Major League de Fútbol en Estados Unidos, que dará comienzo en marzo.
No obstante, es posible que la UEFA se niegue a utilizarla en la Liga de campeones, ante el rotundo rechazo de la organización y principalmente de su presidente Michel Platini. BBC Mundo
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