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| Cadetas del Instiuto de Seguridad Pública de Rosario. |
"Les pido a todos los padres que nos acompañen para demostrar que esto no es por política", manifestó Miguel Espinosa, sargento retirado y padre de una ex estudiante de la escuela de cadetes de policía de Rosario, Santa Fe, que denunció haber sido víctimas de abusos sexuales, de acuerdo al diario La Capital, de esa localidad.
"Los abusos fueron contra varias alumnas. Agarraban a las chicas y de prepo las sometían, las tomaban de los pelos y las obligaban a practicar sexo oral", manifestó el padre de una de las supuestas víctimas.
En contacto con el programa "El primero de la mañana" de LT8, Espinosa aclaró que él no es miembro de Apropol, el gremio no oficial que representa a los policías de Santa Fe pero sí reconoció que esa organización lo respaldó y lo acompañó en la reunión que mantuvieron varios padres de cadetes con el vicegobernador Jorge Henn, a quien le expusieron las irregularidades que ocurrirían puertas adentro del Instituto seguridad Pública.
Según Espinosa, su hija N. (21 años) quedó "injustamente" afuera del instituto tras no aprobar una materia, cuyo profesor le reprochó estar ligada al sindicato Apropol, no sólo porque su padre la integra sino porque ella misma practica un arte marcial en la asociación.
Desde marzo pasado, la joven no pudo cursar el 2do. año, al igual que otros 66 cadetes. Y, según Espinosa, entre esos ex alumnos figuran chicas que se negaron a mantener sexo con sus superiores.
En el relato se apuntó hacia algunos cargos (no se dieron los nombres) de quienes "acosan y abusan": un comisario, un oficial principal, un oficial auxiliar y 3 sargentos de guardia, que "de noche llegaban chupados y las hacían bailar" (con ejercicios extenuantes) o "las agarraban de los pelos y las obligaban a tener sexo oral o común, en la oficina del jefe de cuerpo; en un lugar que llaman la villa, donde incluso hay colchones; en el gimnasio; en la sala de informática, en la armería y en la compañía 3".
La mayoría de las chicas abusadas o acosadas son "internas" (viven dentro de la escuela), muchas de las cuales serían "forzadas" o presionadas a mantener algún tipo de relación sexual bajo "amenaza de no poder seguir estudiando", afirmó Espinosa.
Otra de las ex cadetes que pidió estricta reserva de identidad mencionó incluso nombre y apellido de una compañera que debió "salir a alquilar" (un departamento afuera del instituto) porque un oficial —a quien también identificó— la presionó tanto para mantener sexo que la chica debió irse.
La misma joven contó que otra alumna amenazada por un superior con ser expulsada si no mantenía sexo con él le respondió que lo denunciaría "y entonces el tipo no la jodió más, pero ella tuvo que alquilar".
Y una tercera "que se llevaba muchas materias arregló salvarse de algunas con sexo oral". Su ingenua justificación es que "es muy difícil entrar al instituto y, si tenés miedo de que te echen, por ahí aceptás".
Espinosa pidió que algún fiscal se presente en el establecimiento para realizar una inspección. "Hay un lugar secreto donde tiraban los colchones. Allí llevaban a las chicas. Los abusos sexuales fueron a varias alumnas. Esto ocurría desde antes de que (Raúl) Morán asumiera la dirección. Cuando Morán fue designado director, las irregularidades ya venían pasando", remarcó Espinosa.
Familias autoconvocadas de ex cadetes de policía denunciaron irregularidades que estarían ocurriendo en el Instituto de Seguridad Pública (Isep). Los presuntos delitos que tendrían como víctimas a las alumnas de la escuela (ya revelados al vicegobernador Jorge Henn) incluye hechos que, de comprobarse, serían "por demás de serios", admitió el secretario de Seguridad provincial, Marcos Escajadillo: "abusos sexuales", "acoso", "bailes" (imposición de ejercicios físicos), "amenazas" y "comida podrida".
El secretario de Control de Seguridad provincial, Matías Drivet, se comprometió a llevar adelanteuna investigación administrativa de oficio y a brindar al juez de Instrucción en turno todos los elementos que pudiera requerir. Por ejemplo, acerca de la intoxicación masiva que hace un mes afectó a 314 alumnas del establecimiento. (U24)
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