Bruce Walter (Foto Georgia Tech) |
Siguiendo esta premisa, los músicos y el equipo de Walker y Riley Winton empezaron a trabajar con los datos recolectados por el telescopio espacial Kepler de la NASA. Se centraron en una estrella binaria (Kepler 4665989), de la que el Kepler registró sus niveles luminosos durante más de un año. La estrella se oscurecía y se aclaraba cada vez que su compañera se cruzaba en su camino, proporcionando medidas variables de brillo.
Estos valores numéricos fueron transformados en timbres. En otras palabras, el equipo transformó los niveles variables de brillo en ondas para crear sonidos con timbres específicos. El laboratorio entonces depuró la señal y eliminó algunos de los componentes de los sonidos antes de enviar el resultado a la banda. Echo Movement creó bucles con los sonidos y los usó para elaborar música.
En el paso final, el equipo del Laboratorio de Sonificación usó una estrella binaria diferente (Kepler 10291683) para ajustar el timbre aún más, agregando un efecto de trémolo. Esto forjó sonidos más vivos y naturales, a diferencia de la versión original de la adaptación, más plana, fría y computerizada.
El resultado final es una melodía que se utilizará en la introducción de la canción de Echo Movement "Love and the Human Outreach " que será lanzada muy pronto. El objetivo del proyecto, crear una sonoridad cósmica auténtica pero también agradable estéticamente, ha sido un éxito.
Anteriormente otros artistas han hecho música valiéndose de sonidos generados a partir de señales procedentes del cosmos, como por ejemplo el japonés Isao Tomita o la italiana Fiorella Terenzi, pero en muchos casos se usaron púlsares y otras fuentes de señales cósmicas emitidas en forma de ondas de radio.
David Fowler y los otros miembros de la banda Echo Movement querían hacer algo distinto. Edna DeVore del Instituto SETI en Mountain View, California, le recomendó a Fowler recurrir a las señales reunidas en la misión Kepler.
"El sonido es la mejor herramienta de reconocimiento de patrones que tenemos", subraya Walker. "En lugar de explorar visualmente una larga lista de números, buscando patrones o sucesos aleatorios, a veces es más fácil crear un archivo de audio y escucharlo. Pueden descubrirse muchos patrones interesantes analizando datos en forma de sonido".
No hay comentarios:
Publicar un comentario