El filósofo criticó a la periodista que denunció que la firma de Sabato había sido borrada del prologo del Nunca Más y
pidió “una autocritica” tras la desmentida de esa
información. “Partió del prejuicio y la ignorancia”, sostuvo.
La lista de `noticias independientes´ propaladas desde las usinas de la corporación mediática, de alertas de caída en abismo y de la cercanía del fin del mundo, tiende a crecer exponencialmente y en proporción directa a la imperiosa necesidad que tienen de horadar al gobierno nacional. Tan preocupados están y tan disparatados algunos de sus recursos que, en estos últimos días, vimos a Magdalena Ruiz Guiñazú `denunciando que se había quitado la firma de Sabato del prólogo al Nunca Más” y destacando lo inadmisible y vergonzoso de ese hecho que constituía, una vez más, la prueba más aberrante de la apropiación que el kirchnerismo hizo de los derechos humanos. Tuvo que salir el directorio de la editorial Eudeba (que es de la Universidad de Buenos Aires que, como todos saben, es autónoma y toma sus propias decisiones) a señalar que jamás, ni la edición de 1984 ni ninguna de las siguientes, llevaron la firma de Ernesto Sabato y que por lo tanto mal se podía sostener que estábamos ante un flagrante hecho de censura y/o de ocultamiento”, comienza Foster.
¿Hará su autocrítica la insigne periodista? que, partiendo del prejuicio y la ignorancia, escribió cosas como las siguientes en La Nación que, como todos saben, ha sido siempre una tribuna ejemplar en la defensa de los derechos humanos y en la crítica del terrorismo de Estado implementado por la dictadura videlista:
“Con sorpresa e indignación tengo en mis manos un ejemplar de la editorial Eudeba (Universidad de Buenos Aires) del Informe ‘Nunca Más’ de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep). La publicación, con fecha marzo 2012, 8va. edición, 4ta. reimpresión, no solamente sigue anteponiendo (exactamente desde marzo de 2006) un prólogo firmado por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación al prólogo original que Ernesto Sabato firmó en el momento de su primera publicación, sino que hoy omite definitivamente la firma de Sabato para entrar directamente en materia, como si este fundamental Informe (que sirvió de base al juicio a las juntas de comandantes de la dictadura) fuera un documento anónimo. Creo que la apropiación de la Memoria es un robo inexcusable cuando, además, esa Memoria tiene carácter de Informe en un hecho jurídico, como bien lo señalaba el fiscal de Roma, doctor Caporale, quien lo afirmó públicamente cuando con Estela de Carlotto fuimos testigos en esa ciudad de la desaparición de ciudadanos de origen italiano”. ¡Tremenda denuncia sostenida sobre la ceguera que en algunos produce el odio!
Una retórica del espanto y del Apocalipsis que tiene como principal objetivo quebrar cualquier dosis de esperanza social regresándonos a una Argentina desquiciada, sin brújula y con destino de naufragio. Su política ha sido y sigue siendo despolitizar a la sociedad desplegando un relato contaminado de pesimismo generalizado y de borramiento de cualquier ejemplo que pueda contradecir su descripción de la realidad nacional. Son agoreros frustrados, suerte de Casandras que lanzan profecías en las que nadie cree pero que tienen como principal objetivo generar incertidumbre y malestar. Entre el amarillismo mediático, los anuncios de bancarrota y el repiqueteo de las cacerolas hay una corriente de afinidad implícita. Se trata, sin dudas, de multiplicar, semana tras semana, los diferentes escenarios que la estrategia destituyente ha ido elaborando para impedir, entre otras cosas, que se llegue al 7D bajo lo que debería ser el imperio de la ley.
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