En particular, ésta era una necesidad urgente en las clínicas de atención a recién nacidos y adultos mayores, cuya piel es altamente sensible.
Ahora, investigadores en Estados Unidos afirman que desarrollaron un material con propiedades suficientemente fuertes de adhesión a la piel pero que puede retirarse sin causar dolor o daños.
El avance, llevado a cabo por científicos del Hospital Brigham y de Mujeres de la Escuela Médica de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) aparece publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
Las cintas adhesivas o cintas quirúrgicas son esenciales en la clínica para fijar en los pacientes vendas y gasas sobre una herida o dispositivos como tubos, sondas o aparatos médicos.
Pero al retirarlas pueden causar grietas y otras lesiones en la piel.
Tres capas
"En los adultos, la capa adhesiva se rompe dejando pequeños restos de material de adhesión en la piel. Pero en la frágil piel de un neonato, es más probable que el desprendimiento ocurra fracturando la piel y causando un daño significativo". Dr. Jeffrey Karp
Tal como explican los investigadores la cinta consiste de un nuevo diseño de tres capas, en lugar de las dos capas (la de apoyo y la adhesiva) que se utilizan actualmente en los materiales adhesivos.
El enfoque, afirman los científicos, cambia la forma como hasta ahora se han utilizado estos materiales.
"Las actuales cintas médicas contienen capas de apoyo y adhesivas están diseñadas para desprenderse por la superficie que se adhiere a la piel" explica el doctor Jeffrey Karp, quien dirigió el estudio.
"En los adultos, la capa adhesiva se rompe dejando pequeños restos de material de adhesión en la piel. Pero en la frágil piel de un neonato, es más probable que el desprendimiento ocurra fracturando la piel y causando un daño significativo".
"Nuestro enfoque cambia la zona de despegue y en lugar de que sea en la piel éste se lleva a cabo en una superficie intermedia colocada como respaldo de la capa adhesiva, y de esta forma se previene totalmente cualquier daño durante el retiro de la cinta" expresa el investigador.
Al crear una capa intermedia entre el material adhesivo y el antiadhesivo, agrega el doctor Karp, se establece una superficie anisotrópica, es decir, gracias a esta capa intermedia la cinta tendrá diferentes propiedades de adhesión según la dirección en que se le utilice.
Por ejemplo, dicen los científicos, es similar a la madera, que es más resistente a lo largo de la veta que a través de ésta.
Para crear la superficie anisotrópica los científicos emplearon una técnica de grabado con láser y un revestimiento que resultó en un material "de alta resistencia y baja fuerza de desprendimiento".
Cuando la capa superior se desprende la capa adhesiva que queda en la piel puede retirarse enrollándola con un dedo sin causar ninguna lesión o dolor.
Tal como señalan los investigadores, cada año, sólo en Estados Unidos, ocurren más de 1,5 millones de lesiones en la piel causadas por el desprendimiento de cintas médicas, principalmente en recién nacidos y adultos mayores.
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