La Argentina es el 1er. país del mundo en incorporar una nueva alternativa terapéutica previa a la quimioterapia para el manejo del cáncer de próstata avanzado.
El cáncer de la próstata es una enfermedad por la que se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la próstata.
(U24). El cáncer de próstata es la 4ta. causa de muerte oncológica en el país.
Es el cáncer más frecuente de todos los tumores que afectan a los hombres, con una incidencia de 58,4 casos por cada 100.000 hombres, según el Instituto Nacional del Cáncer.
Anualmente, se diagnostican más de 13.700 casos nuevos de cáncer de próstata y mueren más de 5.800 hombres por esta causa.
Este tipo de cáncer es el resultado de la malignización de ciertas células de la próstata, una glándula que se encuentra debajo de la vejiga en los hombres y cuya función es producir el fluido seminal.
Aunque suele ser una enfermedad de desarrollo lento, algunos tumores de próstata pueden ser muy agresivos y extenderse a otros órganos (metástasis) de manera precoz.
El tratamiento de esta patología depende del estadío en el que se la diagnostique, pero las posibilidades terapéuticas incluyen a la prostatectomía (extirpación quirúrgica de la próstata), el bloqueo hormonal o la radioterapia.
En cuanto al cáncer de próstata avanzado, el objetivo primordial del tratamiento es el bloqueo de la acción de los andrógenos como la testosterona, ya que esto posibilita la regresión del tumor, cuyo desarrollo es estimulado por esta hormona.
Pero muchos pacientes que responden inicialmente a tratamientos que bloquean la producción de testosterona, con el tiempo vuelven a producir esa hormona, lo que reactiva la enfermedad.
Así, hasta ahora se recurría a la quimioterapia para tratar aquellos casos en los que la enfermedad se convertía en resistente a la castración, es decir, en los pacientes que a pesar de la terapia recibida el cáncer siguió avanzando y tienen agotadas las posibilidades de realizar o continuar con el bloqueo hormonal.
Sin embargo, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) ha ampliado la indicación del acetato de abiraterona, el 1er. medicamento hormonal contra el cáncer de próstata avanzado resistente a la castración y que se ingiere de forma oral, al que había dado luz verde a principio de este año, y ahora también acepta su uso antes de recurrir a la quimioterapia, según se anunció durante el Congreso Argentino de Urología, en noviembre.
Así, la Argentina se convirtió en el 1er. país del mundo en aprobar esta opción terapéutica, antes de las aprobaciones por EMA (European Medicines Agency -), obtenida el 15/11 y por la FDA (US Food and Drug Administration), anunciada el 10/12.
“Muchas veces, los quimioterápicos son eficaces a un costo muy alto de efectos secundarios para el paciente. Eso es una limitante a la hora de prescribir el tratamiento: hay personas que ya sea por su edad o por su estado general, no van a ser candidatos a utilizarlos. Contar con un medicamento que no tenga tantos efectos secundarios y que obtenga prácticamente los mismos efectos, es un beneficio muy importante. Y la abiraterona lo logra, puesto que consigue prolongar la supervivencia y mejorar el estado general del paciente con un riesgo relativamente pequeño”, explicó Carlos Hernández Fernández, especialista en urología de la Universidad Autónoma de Madrid.
La ANMAT había aprobado a comienzos de 2012 el uso del acetato de abiraterona en pacientes con cáncer de próstata avanzado en quienes el bloqueo hormonal había fracasado, lo que significó un gran avance ya que hasta ese momento los tratamientos disponibles en esta instancia eran sólo quimioterapias endovenosas (docetaxel, mitoxantrona y cabazitaxel).
Pero el acetato de abiraterona no sólo es beneficioso porque se lo puede ingerir oralmente, en una sola toma diaria, sino que además se trata de una droga que bloquea una enzima clave para la producción de testosterona -la CYP17- y cuyos estudios clínicos demostraron que en la terapia estándar de pacientes con tumores hormono-resistentes extiende en un 35% la sobrevida global.
Uno de los aspectos más destacables de esta nueva droga, que la diferencia de otros tratamientos oncológicos, es que posee un mecanismo de acción novedoso, con beneficio en la sobrevida global y con un perfil de toxicidad aceptable.
“Hasta hace relativamente poco, la expectativa de vida para los pacientes que etiquetábamos con una enfermedad resistente a la castración era muy corta. Por lo tanto, nuestro primer desafío era intentar alargar esa expectativa, y hacerlo con una mejor calidad de vida. En este momento, los urólogos contamos con nuevos fármacos que nos están sirviendo para intentar llegar a ese objetivo”, reflexionó Hernández Fernández.
“Si bien sabemos que ningún fármaco por ahora cura la enfermedad, el gran beneficio de poder usar abiraterona antes de recurrir a la quimioterapia es que se logra prolongar la expectativa de vida con menos efectos adversos, como problemas a nivel óseo o hepático. Además, con ella no se acaban las posibilidades terapéuticas sino que la persona luego puede ser tratada con quimioterapia posterior y, por lo tanto, seguir ganando meses -incluso años- de vida, que es el objetivo en estos pacientes”, concluyó el urólogo.
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