En pacientes que están recibiendo tratamiento químico contra el cáncer, la alteración de sus relojes circadianos se asocia con síntomas de cansancio y pérdida de peso corporal, dos de las consecuencias más preocupantes de esta terapia
El sistema circadiano, más conocido como reloj biológico, se encarga de coordinar todos los procesos que tienen lugar en el organismo.
Desde hace años, su mal funcionamiento –conocido como disrupción circadiana o cronodisrupción– se ha relacionado con una mayor propensión a desarrollar cáncer, obesidad, diabetes, depresión, problemas cognitivos o enfermedades cardiovasculares.
“Tras el tratamiento y al final del estudio, los valores medios de todos los parámetros se recuperaron hasta alcanzar valores cercanos a los iniciales”, apunta la científica de la institución murciana.
Los resultados muestran cuatro patrones distintos de evolución del sistema circadiano en respuesta al tratamiento: en un 9,5% de los pacientes el ritmo de actividad‐reposo se mantuvo estable a pesar de la quimioterapia; un 14,3% sufrió una mejora de este ritmo; un 31% sufrió una alteración en respuesta al tratamiento para recuperarse completamente al final del estudio; y un 45% experimentó un deterioro sostenido del ritmo, posiblemente debido a una dosis inadecuada o a un horario de administración incorrecto.
Este efecto expone grandes diferencias entre los individuos, que podrían afectar a la eficacia del tratamiento. “Minimizar la disrupción circadiana personalizando la administración de la cronoterapia podría suponer una mejora en la tolerancia clínica y potencialmente, una mayor eficacia del tratamiento”, concluye Ortiz.
Referencia bibliográfica: Ortiz-Tudela E, Lurisci I, Beau J, Karaboue A, Moreau T, Rol MA, Madrid JA, Lévi F, Innominato PF. “The circadian rest-‐activity rhythm, a potential safety pharmacology endpoint of cancer chemotherapy”. Int J Cancer. 2014 Jun 1;134(11):2717-‐25. doi: 10.1002/ijc.28587.
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