El informe reveló que 723 víctimas eran explotadas laboralmente, 215 eran sometidas a delitos sexuales y otras 500 personas estaban esclavizadas bajo delitos conexos a la trata de personas.
El número de víctimas rescatadas significa un "aumento del 187% respecto del año anterior", dijo la ministra de Seguridad, Nilda Garré, acompañada por su par de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak.
"Los 1500 rescates que se lograron en 2011 son el resultado de la política firme, activa e integral que implementó el Estado nacional, cuando vio la necesidad de articular esfuerzos entre los ministerios para combatir la nueva esclavitud del siglo XXI", dijo Garré.
La funcionaria destacó la profesionalización de las fuerzas de seguridad federales (Policía Federal, Gendarmería Nacional, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria) "con la creación de unidades especiales para mejorar la detección del delito".
"Se han articulado acciones con las policías provinciales, se han promovido otros canales de denuncia y establecido protocolos y guías de acción comunes", precisó la ministra.
En tanto Alak enfatizó en que "el método para combatir este delito, el tercero en importancia por su rentabilidad, después del narcotráfico y de la venta de armas, es de conjunto y atañe a la comunicación social".
Alak destacó entre otras políticas la "valiente decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner" de haber eliminado los avisos de oferta sexual de los diarios y precisó que sólo un 25% no respeta la norma, por lo que fueron "firmemente sancionados".
La coordinadora del Programa Nacional de Rescate y acompañamiento de las Personas damnificadas por el Delito de Trata, del Ministerio de Justicia, Zaida Gatti, informó a Télam que "los rescates no ocurrieron solamente por medio de allanamientos a las `terminales` de la cadena delictiva, como puede ser una mina, una planta fabril, un taller, o un prostíbulo, sino durante otros momentos del proceso, como la captación o traslado de las víctimas".
"Los hubo en los controles de migraciones, donde la Gendarmería tiene poder de policía. Hoy las fuerzas de Seguridad tienen una capacitación que les permite detectar una situación de trata", dijo.
Gatti sostuvo que "si no hay clientes no hay trata" y explicó que "hay que ver a la trata en toda su magnitud. No estamos sólo ante un delito de explotación sexual. Estamos ante grandes empresas multinacionales, ante grandes marcas de ropa que compran productos provenientes de la mano de obra esclava".
Desde la sanción de la Ley 26.364 en 2008 hasta el 31 de agosto de 2012 se rescataron un total de 3.518 víctimas de las redes de trata y se detuvieron 1277 personas.
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