miércoles, 12 de septiembre de 2012
Tomar agua permitiría que los niños no sufran de sobrepeso
Un estudio realizado en casi tres mil niños demostró que una ingesta aumentada de agua puede disminuir el riesgo de sobrepeso en la infancia, algo que es observado como un ‘truco‘ eficiente desde el campo científico de la nutrición.
Las conclusiones del estudio, realizado en Alemania, fueron explicadas en la Argentina por la especialista Rebecca Muckelbauer, quien disertó en el marco de las XI Jornadas Argentinas de Nutrición, llevadas a cabo en la ciudad de Mendoza.
En las ciudades alemanas de Essen y Dortmund participaron 2.940 niños de 32 escuelas carecientes y las conclusiones del estudio destacaron los beneficios de beber agua, lo cual disminuye en un 31 por ciento el riesgo de presentar sobrepeso.
El tema cobra importancia especial en la Argentina, donde según la última Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, el 42 por ciento de los niños presenta sobrepeso.
Uno de los principales problemas -se analizó durante las Jornadas desarrolladas aquí- es que el líquido de la ‘jarra argentina‘ se compone principalmente de bebidas azucaradas, por lo cual los niños en edad escolar ingieren de esa manera 208 calorías diarias adicionales.
Mediante la ingesta abundante de agua se ocupa la capacidad del estómago y disminuye el apetito, explicaron médicos y nutricionistas durante el transcurso de las Jornadas, que se llevaron a cabo en el Centro de Congresos de la Ciudad de Mendoza, con asistencia multitudinaria.
En el estudio realizado en Alemania, 1.641 niños fueron integrados al grupo de intervención y 1.309 al grupo control.
Se colocaron bebederos en cada establecimiento educativo y se informó a los grupos de intervención acerca de las bondades de hidratase con agua.
Luego de la intervención, el riesgo de sobrepeso se redujo en un 31 por ciento en quienes habían recibido información sobre la importancia de tomar agua, en comparación con el grupo de control.
‘Lamentablemente, esta iniciativa no encontró eco en las autoridades de nuestro país‘, expresó en su disertación la doctora alemana Muckelbauer.
En la Argentina, el programa ‘Mamá, Papá, ¡Prefiero Agua!‘ promueve hábitos de ‘hidratación saludable‘ y se implementa fundamentalmente en el plano escolar.
Desarrollado por Aguas Donone de Argentina, con el aval de la Sociedad Argentina de Nutrición, fue elaborado por un equipo multidisciplinario.
El doctor Edgardo Ridner, presidente de la Sociedad Argentina de Nutrición (SAN), explicó que el programa ‘es un puntapié inicial a una temática que no está en el discurso social, la del impacto que tiene la ingesta de líquidos en el marco de un plan integral de nutrición saludable‘.
El programa fue creado hace cinco años, pero en 2011 fue relanzado como específico de hidratación y ha alcanzado a 200 mil niños.
Los chicos reciben un manual de actividades, observan un video protagonizado por simpáticos animalitos y analizan folletería didáctica.
En diálogo con la prensa, Ridner destacó que la SAN fue convocada por el Ministerio de Salud para la elaboración del Manual de Nutrición, que contempla la instalación de ‘kioscos saludables‘ en los establecimientos educativos.
‘La bebida recomendable es agua, las saborizadas son aceptables, mientras que las no aceptables son las azucaradas de gran tamaño‘, señaló.
En cuanto a las bebidas ‘light‘, Ridner dijo que son las que no tienen azúcar y respecto de las aguas bajas en sodio, explicó que sólo son indicadas para las personas que necesitan dietas extremadamente restringidas.
En efecto, la proporción de sodio en las distintas clases de agua que hay en el mercado, no resultan significativas.
Entre los consejos y los datos reveladores surgidos de las Jornadas, se puede destacar que ‘aumentar el consumo de agua durante 15 días ayuda a incorporar hábitos de hidratación saludable‘.
Así lo recomienda la Asociación Argentina de Dietistas y Nutricionistas Dietistas (AADYND), como corolario de una experiencia piloto destinada a personas con baja ingesta de líquidos.
Para alcanzar una ingesta ideal del líquidos, se recomienda que los adultos beban ocho vasos de agua por día y la estrategia sería la siguiente:
*Un vaso por la mañana, en ayunas.
*No esperar nunca a sentir sed.
*Tener siempre en el escritorio, el auto o la mochila una botellita de agua cargada.
Los adolescentes y los adultos mayores deben ser quienes mayor hincapié deben hacer en el ‘esfuerzo‘ de beber agua.
En especial las personas mayores, ya que en la medida en que la edad avanza, el impulso a hidratarse suele ser menor.
La cifra global en materia de sobrepeso u obesidad alcanza al 53,4 por ciento de la población, informa también la SAN, basada sobre la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo.
En cuanto a beber agua como estrategia para el descenso de peso, hay un estudio que respalda esa iniciativa, realizado en los Estados Unidos con 4.755 individuos.
Aquellos que beben un litro y medio de agua por día acompañado por una alimentación saludable que contenga frutas, vegetales y lácteos descremados, poseen un gasto energético nueve por ciento mayor que aquellos que no bebe ese volumen.
La denominada ‘Jarra de ingesta de líquidos de los argentinos‘ está compuesta de un 50 por ciento de bebidas con sabor e infusiones azucaradas, un 29 por ciento de bebidas con sabor e infusiones sin azucar y el 21 por ciento restante, de agua.
Una guía de ingesta saludable de agua recomienda que el azúcar no supere el diez por ciento del consumo energético diario, un máximo de 250 miligramos.
Pero si se tiene en cuenta el hábito argentino de endulzar las infusiones con azúcar, esa ingesta debería bajar a 25 gramos.
Un dato significativo es que un desbalance de uno por ciento entre la ingesta y el gasto de calorías, puede representar en diez años un aumento de 15 kilos de peso.
Fuente: El Tribuno
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