Las palabras del candidato republicano al Senado por el estado de Missouri, Todd Akin, quien habló de violaciones "legítimas" y de cómo las mujeres que las sufren no suelen quedar embarazadas, desataron un revuelo que no parece cercano a calmarse.
"En primer lugar, por lo que tengo entendido según los médicos, el embarazo como consecuencia de una violación es algo muy raro", dijo Akin en una entrevista a una televisora local.
"Si es una violación legítima (o reglamentaria), el cuerpo de la mujer tiene mecanismos para detener el proceso de la concepción".
Las reacciones llegaron desde todos los sectores, al tiempo que crecía la presión para que Akin se retire de la carrera hacia el Senado.
El candidato difundió un comunicado asegurando que se había expresado mal y que sentía empatía por las miles de mujeres que son violadas y abusadas cada año en Estados Unidos.
Desde la Casa Blanca, el presidente Barack Obama lamentó las declaraciones y hasta en el Partido Republicano, los virtuales candidatos electorales a presidente y vicepresidente, Mitt Romney y Paul Ryan, se distanciaron de las ideas de su compañero de filas.
Una vieja teoría
Pese al estupor y sorpresa ante las declaraciones de Akin, su teoría no es novedad.En el siglo XIII, se consideraba que una mujer no podía concebir si mantenía relaciones sexuales sin su consentimiento.
Pero en esa época, también se creía que la mujer sólo quedaba embarazada si tenía un orgasmo durante el acto sexual
"Una violación es una violación"
Las declaraciones de Akin se encuadran en una discusión más compleja sobre el siempre polémico tema del aborto y los casos en los que el Estado debe financiar su práctica.
Pero, más allá del debate que se abre en torno a este dilema, cabe preguntarse de qué se habla cuando se utiliza la expresión "violación legítima".
Al utilizar esta expresión, el aspirante republicano a senador asegura que no pretendía justificar el acto criminal sino que quiso hacer una diferencia entre las violaciones reales y los casos de denuncias falsas.
Sin embargo, el riesgo de malinterpretación era más que plausible.
"Una violación es una violación", dijo de forma vehemente el presidente Obama.
"La idea de que tengamos que hacer un análisis sintáctico de la palabra y clasificar distintos tipos de violaciones, no tiene sentido para el pueblo estadounidense", agregó.
"Una violación es una violación", dijo de forma vehemente el presidente Obama.
"La idea de que tengamos que hacer un análisis sintáctico de la palabra y clasificar distintos tipos de violaciones, no tiene sentido para el pueblo estadounidense", agregó.
"Desde un punto de vista legal", le dijo a BBC Mundo la profesora de Derecho de la Universidad de Florida, Berta Esperanza Hernández-Truyol, "es imposible concebir que alguien haya dicho que tal acto criminal pudiese ser legitimo".
Se entra, además, en el peligroso terreno de calificar las violaciones de más o menos graves, y de poner en duda los testimonios de las víctimas.
Aún así, la profesora Hernández-Truyol reconoció que hay categorías dentro de la violación, en cuanto al ensañamiento con que se produce el ataque.
Para iniciar un proceso, se tiene que dar la denuncia de la persona violada. Los exámenes médicos ayudan a que haya pruebas físicas, facilitando así el posterior proceso judicial, pero muchas veces no se cuenta con dicha evidencia y el testimonio de la víctima es suficiente para hacer una denuncia. BBC Mundo
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