Hay muchísimos problemas con los antibióticos conocidos, en especial porque los microorganismos generan resistencias que los vuelve inmunes a aquellos. Pero la naturaleza es una permanente oportunidad para los seres humanos, y vuelve a salir al rescate. Gracias.
Científicos estadounidenses afirman que el nuevo compuesto, llamado anthracimycin, parece ser eficaz para matar el SARM –cepa de la bacteria stafilococo dorado- y el ántrax. Los detalles de la investigación aparecen en la revista alemana Angewandte Chemie. La estructura química única del compuesto podría dar lugar a una nueva clase de antibióticos.
(U24). Un compuesto antibiótico completamente nuevo e inusual fue extraído de un microorganismo marino que se encuentra en los sedimentos de la costa de California.
El descubrimiento de nuevos antibióticos es realmente poco común, y los expertos dicen que la resistencia que encuentran los antibióticos ya conocidos constituye una grave amenaza para la salud humana.
"En mi laboratorio, cada año vemos cómo aumenta el número de cepas resistentes", dijo el profesor Neil Woodford, de la unidad de resistencia antimicrobial de la Agencia de Protección Sanitaria.
Woodford explicó que la mayoría de los casos eran resistentes a algunas drogas, conocidas como cepas resistentes a multi fármacos, pero aclaró que son pocos los casos de cepas resistentes a todo tipo de antibiótico.
El especialista agregó que el peor escenario sería regresar "al mundo durante los años '20 y '30. Podrías estar haciendo trabajos de jardinería y pincharte el dedo con la espina de una rosa, tener una infección bacterial, ir al hospital y los doctores no poder hacer nada para salvarte la vida. Sería cuestión de suerte si vives o mueres".
Por eso es tan importante el nuevo descubrimiento.
Científicos estadounidenses afirman que el nuevo compuesto, llamado anthracimycin, parece ser eficaz para matar el SARM –cepa de la bacteria stafilococo dorado- y el ántrax.
Los detalles de la investigación aparecen en la revista alemana Angewandte Chemie.
La estructura química única del compuesto podría dar lugar a una nueva clase de antibióticos.
La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de USA ya ha expresado en días recientes su preocupación por la resistencia a los antibióticos y esto hace que la noticia de este último descubrimiento sea particularmente bienvenida.
La estructura del anthracimycin es diferente a cualquier antibiótico natural previamente conocido.
Es grave el problema que hay con los antibióticos ya conocidos.
En el Reino Unido la mayor amenaza, según Woodford, es la Enterobacteriaceae, unas bacterias oportunistas como el E. coli y Klebsiella que viven en el intestino.
Éstas son ahora la forma más común de infección en hospitales y muestran niveles crecientes de resistencia.
El número de pruebas en laboratorio que muestran resistencia a los carbapenémicos, uno de los grupos más poderosos de antibióticos, se ha disparado de un puñado de casos en 2003 a más de 300 en 2010.
También ha creado preocupación sobre enfermedades de trasmisión sexual como la gonorrea que cada vez es más difícil de tratar.
En todo el mundo, un problema en aumento es el tratamiento de la tuberculosis, cada vez más resistente a los fármacos.
"Un mundo sin antibióticos ya ha ocurrido en algunos países", dijo el profesor Timothy Walsh, de la Universidad de Cardiff.
Walsh forma parte del equipo que identificó una de las nuevas amenazas en el sur de Asia, el NDM-1.
Este gen ofrece resistencia a los carbapenems y fue encontrado en E. coli y Klebsiella.
"La resistencia a antibióticos en algunas partes del mundo es como un tsunami en cámara lenta, durante años sabemos que viene y de todas formas nos mojamos", explicó el experto.
Todavía hay cuestionamientos sobre el uso de antibióticos para infecciones virales como la gripe común; los antibióticos no hacen nada contra los virus.
Luego, Europa ha prohibido el uso de antibióticos para impulsar el crecimiento del ganado, pues se concluyó que su uso masivo podría contribuir a impedirlo.
Laura Piddock, de la Universidad de Birmingham y del grupo Antibiotic Action, dijo que "estos son fármacos valiosos que debemos usar con cuidado".
Algunos expertos han sugerido que los antibióticos se vendan más caros, a un precio más cercano al de los nuevos fármacos contra el cáncer, a fin de que sean usados de una forma apropiada.
Un renovado interés en desarrollar nuevos antibióticos y usar aquellos que todavía son efectivos podría cambiar dramáticamente el escenario.
Pero si ello no sucede, el impacto sería significativo.
"Las consecuencias son absolutamente masivas, eso es algo que en realidad la gente no ha entendido", sentenció la profesora Piddock.
Los antibióticos son más usados de lo que se piensa, por lo que un mundo sin ellos es mucho más peligroso.
Ellos son los responsables de que se pueda tratar enfermedades como la tuberculosis, pues tienen un papel muy amplio en la salud.
Las cirugías presentan grandes riesgos de infección. Ofrecer antibióticos antes y después de la operación ha permitido a los doctores realizar intervenciones que en el pasado eran mortales.
Tratamientos de cáncer como la radioterapia y la quimioterapia pueden dañar el sistema inmune, por lo que se suele recetar antibióticos para reforzar las defensas.
Cualquiera con un trasplante de órgano se enfrenta a fármacos inmunosupresores de por vida, de lo contrario ataca el trasplante, por lo que se utilizan antibióticos para proteger el cuerpo.
"Es un futuro nefasto. Creo que buena parte de las cirugías pueden estar seriamente amenazadas", dijo el profesor Richard James, de la Universidad de Nottingham.
Científicos estadounidenses afirman que el nuevo compuesto, llamado anthracimycin, parece ser eficaz para matar el SARM –cepa de la bacteria stafilococo dorado- y el ántrax. Los detalles de la investigación aparecen en la revista alemana Angewandte Chemie. La estructura química única del compuesto podría dar lugar a una nueva clase de antibióticos.
(U24). Un compuesto antibiótico completamente nuevo e inusual fue extraído de un microorganismo marino que se encuentra en los sedimentos de la costa de California.
El descubrimiento de nuevos antibióticos es realmente poco común, y los expertos dicen que la resistencia que encuentran los antibióticos ya conocidos constituye una grave amenaza para la salud humana.
"En mi laboratorio, cada año vemos cómo aumenta el número de cepas resistentes", dijo el profesor Neil Woodford, de la unidad de resistencia antimicrobial de la Agencia de Protección Sanitaria.
Woodford explicó que la mayoría de los casos eran resistentes a algunas drogas, conocidas como cepas resistentes a multi fármacos, pero aclaró que son pocos los casos de cepas resistentes a todo tipo de antibiótico.
El especialista agregó que el peor escenario sería regresar "al mundo durante los años '20 y '30. Podrías estar haciendo trabajos de jardinería y pincharte el dedo con la espina de una rosa, tener una infección bacterial, ir al hospital y los doctores no poder hacer nada para salvarte la vida. Sería cuestión de suerte si vives o mueres".
Por eso es tan importante el nuevo descubrimiento.
Científicos estadounidenses afirman que el nuevo compuesto, llamado anthracimycin, parece ser eficaz para matar el SARM –cepa de la bacteria stafilococo dorado- y el ántrax.
Los detalles de la investigación aparecen en la revista alemana Angewandte Chemie.
La estructura química única del compuesto podría dar lugar a una nueva clase de antibióticos.
La Sociedad de Enfermedades Infecciosas de USA ya ha expresado en días recientes su preocupación por la resistencia a los antibióticos y esto hace que la noticia de este último descubrimiento sea particularmente bienvenida.
La estructura del anthracimycin es diferente a cualquier antibiótico natural previamente conocido.
Es grave el problema que hay con los antibióticos ya conocidos.
En el Reino Unido la mayor amenaza, según Woodford, es la Enterobacteriaceae, unas bacterias oportunistas como el E. coli y Klebsiella que viven en el intestino.
Éstas son ahora la forma más común de infección en hospitales y muestran niveles crecientes de resistencia.
El número de pruebas en laboratorio que muestran resistencia a los carbapenémicos, uno de los grupos más poderosos de antibióticos, se ha disparado de un puñado de casos en 2003 a más de 300 en 2010.
También ha creado preocupación sobre enfermedades de trasmisión sexual como la gonorrea que cada vez es más difícil de tratar.
En todo el mundo, un problema en aumento es el tratamiento de la tuberculosis, cada vez más resistente a los fármacos.
"Un mundo sin antibióticos ya ha ocurrido en algunos países", dijo el profesor Timothy Walsh, de la Universidad de Cardiff.
Walsh forma parte del equipo que identificó una de las nuevas amenazas en el sur de Asia, el NDM-1.
Este gen ofrece resistencia a los carbapenems y fue encontrado en E. coli y Klebsiella.
"La resistencia a antibióticos en algunas partes del mundo es como un tsunami en cámara lenta, durante años sabemos que viene y de todas formas nos mojamos", explicó el experto.
Todavía hay cuestionamientos sobre el uso de antibióticos para infecciones virales como la gripe común; los antibióticos no hacen nada contra los virus.
Luego, Europa ha prohibido el uso de antibióticos para impulsar el crecimiento del ganado, pues se concluyó que su uso masivo podría contribuir a impedirlo.
Laura Piddock, de la Universidad de Birmingham y del grupo Antibiotic Action, dijo que "estos son fármacos valiosos que debemos usar con cuidado".
Algunos expertos han sugerido que los antibióticos se vendan más caros, a un precio más cercano al de los nuevos fármacos contra el cáncer, a fin de que sean usados de una forma apropiada.
Un renovado interés en desarrollar nuevos antibióticos y usar aquellos que todavía son efectivos podría cambiar dramáticamente el escenario.
Pero si ello no sucede, el impacto sería significativo.
"Las consecuencias son absolutamente masivas, eso es algo que en realidad la gente no ha entendido", sentenció la profesora Piddock.
Los antibióticos son más usados de lo que se piensa, por lo que un mundo sin ellos es mucho más peligroso.
Ellos son los responsables de que se pueda tratar enfermedades como la tuberculosis, pues tienen un papel muy amplio en la salud.
Las cirugías presentan grandes riesgos de infección. Ofrecer antibióticos antes y después de la operación ha permitido a los doctores realizar intervenciones que en el pasado eran mortales.
Tratamientos de cáncer como la radioterapia y la quimioterapia pueden dañar el sistema inmune, por lo que se suele recetar antibióticos para reforzar las defensas.
Cualquiera con un trasplante de órgano se enfrenta a fármacos inmunosupresores de por vida, de lo contrario ataca el trasplante, por lo que se utilizan antibióticos para proteger el cuerpo.
"Es un futuro nefasto. Creo que buena parte de las cirugías pueden estar seriamente amenazadas", dijo el profesor Richard James, de la Universidad de Nottingham.
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