En el expediente de referencia se indicó que de los alimentos elaborados, el pan registra en nuestro país importantes niveles de consumo, por eso teniendo en cuenta que cada argentino ingiere alrededor de 250 gramos de pan por día una reducción en el agregado de sal en la elaboración de panes tendría un impacto beneficioso sobre la salud de la población. Además, estudios realizados por el INTI (Instituto Nacional de Tecnología Industrial), el Ministerio de Salud y la Federación de Panaderos avalan que reducir al 1,5 % el contenido de sal en el pan no será percibida sensorialmente ni afecta las características del mismo. “Se estima que la diminución de un gramo de sal en la dieta diaria podría evitar unos 20.000 sucesos cardiovasculares por año. Sabemos que el exceso de sal es uno de los determinantes más importantes de la presión arterial elevada y que representa la principal cusa de enfermedad y muerte en América Latina y principalmente en nuestro País”, destacó Fedeli.
El programa destinado a aplicarse en la elaboración de panes, masas y facturas tiende a realizar un nuevo hábito de alimentación, basado principalmente en mejorar la calidad de vida. Y para lograr este objetivo, la recomendación para la elaboración de productos panificados es utilizar 750 gr. de sal (una medida) por cada bolsa de 50 kg. de harina. El programa funcionará bajo la supervisión de la Secretaría de Salud y Bienestar Social y de la Dirección de Bromatología de la Municipalidad, quien deberá implementar campañas educativas y publicitarias a fin de modificar los hábitos de alimentación, especificando los beneficios de la reducción del consumo de sal a fin de lograr mejor calidad de vida.
Finalmente, se autorizase al Departamento Ejecutivo Municipal a celebrar convenios con entidades Nacionales, Provinciales, Municipales y Organizaciones no Gubernamentales, industrias panificadoras y Federación de Panaderos y Pasteleros de Catamarca a fin de procurar el éxito y sostenimiento del Programa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario