Plásticos transparentes que cambian de forma podrían hacer que las pantallas táctiles y los teclados estimularan el sentido del tacto de los usuarios. POR KATHERINE BOURZAC TRADUCIDO POR LÍA MOYA (OPINNO)
Un teclado muy fino que usa polímeros que cambian de forma para replicar el tacto y el sonido de gruesas teclas que hacen clic, se podría incorporar a portátiles y ultrabooks el año que viene. Además, Strategic Polymers Sciences, la empresa de San Francisco (Estados Unidos) que ha desarrollado el teclado, está trabajando en capas transparentes que permitirían añadir esta característica a las pantallas táctiles.
La electrónica portátil actual proporciona una respuesta táctil bastante rudimentario. Muchos teléfonos vibran para confirmar que el usuario ha tocado un botón en una pantalla táctil, por ejemplo. Estas vibraciones las produce un pequeño motor, lo que significa que se mueve todo el teléfono, no solo el punto de la pantalla donde se encuentra el botón y puede haber un retraso en la respuesta.
"Resulta increíble lo rápido que ha crecido el software para compensar los problemas de las pantallas táctiles y aún así a veces sigues escribiendo una palabra que es justo lo contrario de lo que quieres decir", afirma Christophe Ramstein, director ejecutivo de Strategic Polymers. Los investigadores hápticos esperan mejorar las interfaces de usuario haciendo que la sensación de interactuar con botones virtuales se parezca más a tocar objetos físicos.
La tecnología de Strategic Polymers consiste en un polímero que cambia drástica y repentinamente de forma con la aplicación de un campo eléctrico. Las letras en el teclado háptico de la empresa vibran para confirmar que las has tocado. Esa vibración también se puede usar para crear ondas de sonido, para que las teclas hagan clic o incluso reproduzcan música. La ventaja del teclado háptico respecto a uno con botones físicos, explica Ramstein, es que solo tiene 1,5 milímetros de espesor y es flexible. Ramstein afirma que la empresa, que tiene instalaciones de producción en State College (Pennsylvania, EE.UU.), planea enviar los teclados a los fabricantes de equipos en 2014.
Hay otros materiales que proporcionan este tipo de respuesta a los campos eléctricos, pero no tienen el equilibro ideal de propiedades, afirma Qiming Zhang, cofundador de la empresa y profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad Penn State (EE.UU.). Por una parte, existen materiales cerámicos muy duros llamados materiales piezoeléctricos que responden rápidamente al voltaje, pero no producen un cambio demasiado grande en la forma. Por otra existen otros polímeros que responden a la electricidad capaces de cambiar drásticamente de forma, pero funcionan despacio. Los nuevos polímeros responden en milisegundos, cambian su forma hasta un 10 por ciento y responden a voltajes pequeños, sostiene Zhang.
"Hay un punto ideal en el que puedes generar vibraciones especialmente adaptadas al sentido humano del tacto", sostiene J. Edward Colgate, profesor de ingeniería mecánica en la Universidad Northwestern en Evanston, Illinois (EE.UU.) y que no tiene relación alguna con la empresa.
"Estos materiales son difíciles de romper y puedes darles distintas formas", explica. Como los polímeros son transparentes y flexibles, se podrían colocar sobre los volantes de los coches, en la electrónica que se lleva incorporada en la ropa, las pantallas táctiles y más lugares, señala.
Efectivamente, Ramstein afirma que los futuros productos de la empresa aprovecharán la transparencia y flexibilidad del polímero. Ya hay un prototipo de teléfono con unas almohadillas en la parte de atrás que vibran para indicar giros a derecha e izquierda o lugares de interés durante la navegación. La empresa también está trabajando en un teclado completamente transparente con botones que aparecerían físicamente de la superficie de una pantalla táctil cuando se activaran y después volverían a un estado liso.
jueves, 18 de abril de 2013
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