Guía sobre meditación: más calma, salud y belleza

Meditar no sólo te ayudará a relajarte sino que te proporcionará un equilibrio y una paz interior que se reflejará  en tu salud, en tu felicidad, en tu actitud ante las cosas y hasta  en tu aspecto. Estar en calma potenciará tu belleza y te hará proyectar una energía agradable para los demás. Si quieres probar los beneficios de esta técnica con beneficios científicos probados sigue las indicaciones de Emilio J. Gómez, profesor de Yogarati y meditador. ¿Cómo define la meditación? “Meditar es abrir un paréntesis en la vida cotidiana para sentir tu corazón”. ¿Quieres probarlo? Cultivar la presencia Meditar requiere una posición específica que nos describe Emilio J. Gómez: - Sentados, las piernas cruzadas, la espalda erguida pero sin tensión, la pelvis ligeramente basculada hacia delante, como si se quisiera echar el vientre sobre el regazo. - El mentón recogido con suavidad, para estirar las inervaciones cervicales. - El rostro relajado y que esa sensación de relajación se extienda por el resto del cuerpo. - Una mano reposa sobre la otra realizando el Maha mudra (sistema de meditación budista), la mirada posada sobre el suelo a un metro de distancia y los párpados ligeramente entreabiertos Adoptada esta posición, la meditación ha comenzado. “Se entra en la postura del despertar como si de un templo se tratara”, dice J. Gómez, que recomienda meditar en una habitación en suave penumbra iluminada con una vela. “La temperatura corporal es de suave tibieza gracias al ligero manto de meditación que lo cubre y del abdomen emerge una sutil vibración que culmina con el sonido del OM exhalado a través de la garganta”. Sensaciones, emociones y pensamientos En este momento, como dice el experto, aparecen sensaciones agradables y desagradables debido a la singular batalla por la inmovilidad que comienza a librarse entre cuerpo, mente y voluntad. “La observación de las sensaciones corporales, portal de entrada al mundo interior, ha comenzado En este momento, como dice el experto, aparecen sensaciones agradables y desagradables debido a la singular batalla por la inmovilidad que comienza a librarse entre cuerpo, mente y voluntad. “La observación de las sensaciones corporales, portal de entrada al mundo interior, ha comenzado”. Tras las sensaciones físicas surgen los pensamientos, que traen las últimas impresiones recibidas. “Recuerdos del pasado y proyectos para el futuro se agolpan en chidakasha, la pantalla mental, ideas y conceptos que pugnan por captar la atención del practicante”. “Unas veces lo consiguen, otras no”, dice. Como dice J. Gómez, las emociones también juegan su papel en la meditación, tratando de hacerse valer por sí mismas. “Toda una extensa gama de emociones desfilan por el corazón del practicante en un vano intento de protagonismo”. “Para el meditador avezado todo es motivo de observación, ha aprendido a no implicarse en nada de lo que aparece en el campo de la consciencia; muy al contrario, se limita a observarlo, pues de este modo cultiva a Sakshi, la consciencia testigo y, por extensión, la presencia de ser”, explica. “Cultivar la presencia de ser es el fin último de la práctica de meditación, y quizás lo único a lo que, en tanto que personas, podamos aspirar a conseguir, firma este profesor. “Ser, simplemente ser, sin nombre ni apellidos que condicionen la existencia, sin profesión ni etiquetas, sin pasado ni futuro, aquí y ahora, pura presencia”. “Este es el verdadero trabajo del Radja yoga, el estilo de yoga más meditativo, cultivar la presencia”, añade. Viaje interior Día a día, a través de la práctica de la meditación y según J. Gómez “se inicia un viaje hacia el mundo interior en el que, momento a momento, respiración a respiración, latido a latido, se cultiva la presencia de ser para despertar la consciencia y trascender los parámetros mentales en los que el hombre habitualmente vive y muere”. “Un día, cuando menos se lo espera, la presencia desaparece y se torna en ausencia”, dice. “La postura de meditación continúa, pero no hay nadie que la haga, los pensamientos han desaparecido y, con ellos, las emociones”. “Las batallas por la consciencia han concluido, la guerra ha finalizado”, concluye. Es entonces, como dice J. Gómez, cuando surge la aceptación como algo natural, cuando todo se observa en la distancia. “El aire entra y sale, el corazón late, todo está bien y algo de imposible definición mantiene la postura”. Como explica este gurú, se trata de una sensación de vacío absoluto que “sin embargo, lo llena todo, haciéndolo rebosar de plenitud”. “Cuando se ha dejado de ser alguien se comprende la auténtica naturaleza que está detrás del velo de la mente”. “Cuando todo está en nosotros, el conflicto concluye”. Beneficios de la meditación Hoy en día en EEUU se puede acceder a cursos o sesiones de meditación en los colegios, los hospitales, en instituciones oficiales y hasta prisiones. El interés científico por esta milenaria técnica comenzó en los años 60 y numerosos estudios posteriores demuestran sus beneficios sobre la salud. Entre ellos: - Estudios realizados en la Universidad de Harvard demuestran que la meditación contrarresta los mecanismos asociados al estrés y reduce los niveles de ansiedad. - Meditar proporciona una extraordinaria capacidad de concentración. - Un equipo de investigadores de la Universidad de Wisconsin-Madison descubrió que la meditación tiene efectos biológicos sobre el cuerpo: mejora el sistema inmune y potencia las emociones positivas. - Mejora la enfermedad y reduce las recaídas en personas con depresión. - Un estudio realizado en la Universidad de Yale demostró que esta práctica es capaz de modificar el uso de determinadas áreas del cerebro, mejorando las capacidades cognitivas. - Según el Instituto Nacional de Salud norteamericano, la meditación trascendental reduce la tensión arterial. - Como afirmaba el Dalai Lama, meditar nos ayuda a controlar las emociones perturbadoras. - Meditar nos ayuda a autorrealizarnos y alarga nuestra vida. Fuente: Terra